Militares reforzarán al comando antiterrorista GSG-9

El Sindicato de la Policía de la República Federal de Alemania ha denunciado lo que considera como progresiva militarización del comando especial de la Policía de Fronteras, más conocido como GSG-9.

En las próximas semanas, este comando especial, que intervino en el otoño de 1977, por sorpresa, en el aeropuerto de Mogadiscio y liberó a los pasajeros de un avión de la Lufthansa retenido por un comando de la Fracción del Ejército Rojo, quedará reforzado por personal procedente de las Fuerzas Armadas. El Ministerio del Interior confirmó ayer tarde este plan.

Según el Sindicato de la Policía, esto suscitará una gran desconflanza en muchos alemanes, y al mismo tiempo la decisión del Ministerio del Interior no es realista. Para la organización profesional, militares y policías parten de supuestos distintos: «El funcionario de policía recibe una formación en base al principio del autocontrol y de la moderación, mientras que el militar persigue, por su profesión, un resultado lo más contundente posible.»

En apoyo de su nuevo plan, el ministerio aduce que el atractivo que pareció ejercer el GSG-9 hace poco más de un año entre la juventud alemana no ha tenido continuidad. Tras la operación sorpresa del comando en Mogadiscio, los 180 hombres del GSG-9 pasaron a formar una unidad de 320, todos ellos voluntarios. El abandono de muchos de ellos y la ampliación de cometidos de esta unidad especial ha hecho necesario, según el ministerio, el recurso a las Fuerzas Armadas, que se encargarán de transferir al GSG-9 hombres especialmente entrenados.