_
_
_
_

Algunos problemas típicamente españoles

Marco jurídico. El reconocimiento por la Constitución en su artículo 20 de la libertad de pensamiento y expresión oral y escrita ha variado sustancialmente el panorama jurídico anterior. El artículo 20, dedicado íntegramente a este tema, menciona también en su apartado 1-d, referido a la cláusula de conciencia y al secreto profesional, a la ley que, después de promulgada la Constitución, habrá de regular el ejercicio de estas libertades. Ante esta perspectiva, la ley de Prensa e Imprenta, vigente desde hace dos años y reformada en el conflictivo artículo 2.º por el real decreto-ley de 1 de abril de 1977, queda irremediablemente abocada a su derogación.Estructura de la prensa. Tirada. La historia de los últimos años supuso para la prensa un boom indudable. Como dato baste saber que desde la muerte de Franco se han registrado 1.112 nuevas publicaciones, muchas de las cuales no llegaron al quinto número. Sin embargo, la tirada total de diarios, 3.300.000 de ejemplares, da una tirada media propia de un país subdesarrollado, según los baremos de la UNESCO. Por otra parte, según la encuesta de hábitos culturales de los españoles, realizada recientemente por el Ministerio de Cultura, sólo un 22% de españoles lee diariamente un periódico o una revista. Podría definirse la situación en base de tres características: una oferta amplia, poca variedad ideológica y, por último, unos receptores escasos, pocos lectores y excesivamente sesgados por la televisión. Merece la pena señalar también el creciente proceso de concentración financiera que se da en España, paralelamente a lo que ocurre en todo el mundo occidental.

Problemas económicos. Subvenciones. El fenómeno de la prensa estatal, financiada con cargo a los presupuestos del Estado y crónicamente deficitaria es caso único en Europa. Las medidas que están en estudio para encontrar una salida a la situación que en todo caso garantice el puesto de trabajo de los 4.000 trabajadores que están implicados, deberán, sin duda, también sacar de los presupuestos generales el déficit correspondiente a esta prensa. Uno de los problemas más acuciantes del sector se refiere a las medidas que actualmente se dirigen a potenciar el consumo de papel nacional, de baja calidad y alto costo. Estas medidas son, por un lado, la existencia de unos gravámenes a la importación de papel y, por otro, la política de concesión de subvenciones a las empresas periodísticas en razón de los kilos de papel nacional consumidos por ellas a lo largo del año. Por otra parte, se ha propuesto limitar la publicidad en TVE, que aumenta a medida que disminuye en la prensa.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_