La actual empresa de Madrid, a la desesperada

El próximo día 16 termina el nuevo plazo para la presentación de ofertas al concurso-subasta de la plaza de Las Ventas, entre las que se encontrará la de Fernando Jardón en nombre de la actual empresa que, según fuentes de la mayor credibilidad, viene «a tumba abierta», dispuesta a todo.El día 17 se abrirán los sobres de «referencias», pero no habrá entonces adjudicación, sino que se pasará el expediente a la «comisión plaza de toros», de la Diputación, la cual informará de las cualidades y circunstancias de los con currentes respecto a las condicíones exigidas por la convocatoria. Que, por cierto, no están muy claras y en su día suscitaron la impugnación de José Luis Martín Berrocal, que fue denegada, si bien supuso la suspensión y consiguiente retraso del concurso, con consecuencias que podrían ser graves para la empresa arrendataria si ésta fuera distinta a la actual.

El llamado órgano técnico local competente (sic) seleccionará las ofertas que deben ser admitidas a la segunda parte de la licitación (si ningún candidato le parece competente puede declarar desierta la subasta) y el resultado se anunciará dentro del plazo de diez días en el Boletín Oficial de la Provincia, con indicación, además, de la fecha de apertura de los sobres de «oferta económica», que será en el curso de los veinte días hábiles siguientes, con lo cual podemos ponernos en el 20 de febrero. Cinco días más tarde la Diputación acordará la adjudicación definitiva del concurso-subasta, a favor del licitador que hubiese formulado la proposición más ventajosa.

Es decir, que muy probablemente hasta últimos de febrero no se sabrá quién es el arrendatario de la plaza para el nuevo período de cinco años de explotación del coso. Y en caso de que fuera distinto de la empresa actual, va a tener un problema muy grave de programación, pues está obligado a dar el primer festejo el domingo 11 de marzo. Efectivamente, diez o quince días es un plazo ridículo para quien tiene que empezar a organizarse y contratar toros y toreros para toda una temporada.

Principalmente, el problema ganadero, con la espectacular reducción de reses que se ha producido este año, puede plantear dificultades muy serias para el normal desarrollo de una temporada como es la madrileña, y más aún sí quien la organiza no pudo comprometer durante el invierno las corridas de toros y novilladas que son necesarias. En este orden de cosas, se dice en el mundillo taurino que la sociedad Nueva Plaza de Toros de Madrid (NPTMSA) tiene ya apalabradas en diversas ganaderías las reses precisas, en previsión (o quizá con el convencimiento) de que continuará con la plaza de Las Ventas.

La empresa de Madrid, a por todas

Lo ocurrido con Valencia, plaza que NPTMSA ha perdido después de tenerla arrendada durante catorce años, parece que ha espoleado a la sociedad, la cual, según nuestras informaciones, va, a volcar en sus plazas (sobre todo en Las Ventas) la artillería pesada de recursos económicos y legales. De momento, la plaza de Castellón, que ya tenía prácticamente perdida, parece ser que vuelve a ser suya, mediante la fórmula de poner más dinero sobre el tapete. NPTMSA habría firmado contrato de arrendamiento con la propiedad del coso por la cifra de nueve millones de pesetas anuales.

Si a esta empresa le pareció un disparate la cantidad de cerca de 46 millones de pesetas que Camará-Pedrés han ofrecido por la plaza de Valencia, en medios taurinos califican de mayor disparate esos nueve millones por Castellón. Pero la intención de los actuales empresarios de Las Ventas es no perder más plazas y van «a por todas». A la subasta de Madrid acudirán, según todos los indicios, con una cifra muy alta, perfectamente afinada a las posibilidades que ofrece la realidad presupuestaria de la plaza, que conocen perfectamente, pues llevan cincuenta años administrándola. Y en Castellón, entre otras acciones, procurarán eliminar la fuerte competencia de Vinaroz, donde paradójicamente, se celebran más festejos que en la capital de la provincia. Es posible que representantes de NPTMSA aireen las deficiencias de conservación que padece el coso vínarocense, lo cual podría alertar a las autoridades provinciales, hasta el punto de prohibir la celebración de espectáculos en esta plaza.

Nueva Plaza de Toros de Madrid, que ha sido hasta ahora un imperio en el concierto taurino, se lanza a la desesperada, según todos los indicios, para no perder. Su hegemonía. Toreros, ganaderías, plazas de toros, forman la gran estructura de esta sociedad y, por tanto, su poder, que acrecientan. una enorme influencia, conformada en el medio siglo de gestión empresarial ininterrumpida, y el perfecto conocimiento del negocio, al menos en lo que se refiere a inversiones y rentabilidades.

En lo artístico ya es otra cuestión, pues lejos de fomentar, o al menos mantener, el arraigo y la calidad de la fiesta en Madrid, la ha dejado hecha un trapo. Pero a lo mejor las actuales zozobras le sirven de lección y si gana la subasta de Las Ventas lo hará mejor que hasta ahora. No es difícil. En cambio, sí sería difícil hacerlo peor.