Incidentes en el entierro del cabo de la Policía Armada

Alrededor de 2.000 personas, entre ellas numerosos jefes, oficiales y suboficiales del Ejército y miembros de la Guardia Civil y de la Policía Armada, asistieron ayer al entierro del cadáver del cabo artificiero de la Policía Armada Francisco Berlanga, muerto en Pamplona al intentar desactivar un artefacto explosivo.

Al final del acto, un pequeno grupo de personas insultó al consejero de Economía de la Junta de Andalucía, Francisco de la Torre, ex diputado por Málaga y responsable de UCD. El señor De la Torre tuvo que abandonar el lugar protegido por agentes de la fuerza pública, mientras el grupo agresor le perseguía, ofendiéndole de palabra e intentando agredirle fisicamente. En el incidente intervino de forma bien visible el concejal del Ayuntamiento malagueño señor Sánchez Rosso, que es, a su vez, presidente de la Agrupación de Antiguos Miembros del Frente de Juventudes.

En el momento del entierro hubo gritos contra el Gobierno y contra ETA, y el sacerdote tuvo que pedir silencio «por respeto al difunto ».

Previamente, con asistencia de todas las autoridades, se había celebrado una misa oficiada por el canónigo Luis Vera y otros sacerdotes. En la homilía, el oficiante. deseó que esta fuera la última sangre derramada en España, aunque agregó que seguramente no será así, y calificó al agente muerto como un mártir que había dado la vida por los demás.