Reivindican el buen nombre de su hijo, muerto por la Guardia Civil

José Escamilla y Manuela Callizares, padres del joven de diecisiete años muerto a tiros por la Guardia Civil recientemente en Córdoba, a raíz de un incidente ocurrido con los ocupantes de un automóvil robado, han dirigido un escrito a los medios de difusión, entre ellos EL PAIS, ante la nota oficial dictada in voce por el gobernador civil de Córdoba, y que apareció en diversos medios locales y nacionales, reivindicando el buen nombre de su hijo que, dicen «no tenía antecedentes policiales o judiciales alguno, por lo que rechazamos, como padres y como personas, el calificativo de delincuente, que no lo era hasta ese momento ni lo había sido antes».« La Guardia Civil -continúan diciendo los padres- lo mató cuando, en el peor de los casos, su único delito podía haber sido viajar en un vehículo robado, lo que, en derecho, supondría ser penado con una simple multa que, por su falta de antecedentes y su insolvencia, no podría seguramente ni siquiera cumplir.»

En el escrito, los padres se duelen de que el hecho ocurriera varias horas después de la aprehensión de sus compañeros cuando no solamente se conocía su identidad, sino también su edad.