Riva Ortínez, candidato a la presidencia de la Cámara de Barcelona con más posibilidades

Fuentes de la Cámara de Comercio de Barcelona informan que el próximo cese de Ribera Rovira ha originado un importante movimiento preelectoral. Los dos principales precandidatos continúan siendo, como ya se informó en estas páginas, José Riba Ortinez, que representaría la continuidad de la presidencia cesante, y José M. Figueras Bassols, ex candidato a diputado de la Liga de Cataluña en junio de 1977. Los mismos medios facilitaron los nombres de otros cinco precandidatos, cuyas posibilidades son menores.

Se trata de Juan Echevarría (secretario general de Motor Ibérica), de Guillermo Bueno Hericke (ex presidente del Banco Condal), Manuel Meller (de Tabacos de Filipinas), Gonzalo Turell (de Aguas de Barcelona) e Higinio Torras (presidente de Torras Hostench y de la empresa editora de El Noticiero Universal). La proliferación de precandidatos es beneficiosa para Riba Ortínez, quien, sin duda, es el que se encuentra situado en mejor posición, obrando únicamente en su contra su avanzada edad, setenta años.

El presidente de la Cámara Oficial de Comercio, Industria y Navegación de Barcelona, Andrés Ribera Rovira, quien el próximo día 17 de enero cesa en el cargo, manifestó ayer que «si en 1979 se da un crecimiento del crédito del 16%, puede haber una reanimación de la actividad económica».

El señor Ribera expresó en varias ocasiones que se sentía «optimista», precisando textualmente que 1978 ha sido un año con «más poder adquisitivo», mientras afirmaba también que, en su opinión, los pactos de la Moncloa «no han disminuido los salarios reales».

Problemas pendientes

Pese a su optimismo, se refirió a problemas pendientes de solución. Destacó en particular el del abastecimiento de aguas de Barcelona. «Afirmé que en 1980-1981 -dijo- Barcelona tendría falta de agua si para aquella fecha no había llegado la del Ebro y ahora sé que dicha agua no estará en Barcelona en 1980. Desearía que no se produjera entonces ningún caos, pero está muy claro que se puede producir un caos económico y político si los grifos no manan y las industrias paran.»Ribera Rovira aludió al estatuto de autonomía del puerto de Barcelona, afirmando que «no ha sido acertada la forma de presentación del tema». Añadió que la «economía catalana depende en gran parte de la gestión del puerto».

El presidente de la Cámara barcelonesa reafirmó la postura de las cámaras catalanas en el sentido de ver con prevención como la actual redacción del proyecto de Estatuto de Autonomía de Cataluña podría ser interpretado en el sentido de que la tutela de las Cámaras sea atribuida a la Generalidad. Las Cámaras catalanas consideran que no deben perder su actual vinculación a la Administración central. Pese a ello, Ribera Rovira afirmó que «somos partidarios del Estatuto de Autonomía de Cataluña».