El Torneo de Navidad, lleno de interés
Desde 1971 el Torneo de Navidad (Trofeo Philips) no ofrecía tanta calidad, interés y alicientes. Se trata de la XIV edición -posiblemente la última- y en ella intervienen junto al conjunto anfitrión, Real Madrid, campeón de Europa, el Juventud de Badalona, campeón de España; Obras Sanitarias de Buenos Aires, subcampeón intercontinental, y la selección de Checoslovaquia, medalla de bronce en el último Campeonato de Europa. De las trece ediciónes celebradas, el Real Madrid ganó en diez ocasiones. Las otras tres fueron a parar a manos de Ignis de Varese, Simmenthal de Milán y Universidad de North Carolina.
Dicho ya que el cartel es realmente atractivo, conviene aclarar que queda una duda acerca del estado de forma de la selección checa, en estos momentos. Por otro lado no parece estar muy entonado el Obras Sanitarias, que recientemente perdió con el Gimnasia y Esgrima. Juventud y Real Madrid se verán aderezados por Bob Miller y Walter, es decir, presentarán los mismos equipos que juegan en Copa de Europa, dándose la circunstancia de que catalanes y madridistas se deberán enfrentar poco después en esta competición, y esto puede rodear el choque del lunes por la tarde de especiales características, aunque es lógico pensar que ambos equipos, aun guardándose alguna: baza quieran ganar. Con todo, el favorito es el Real Madrid, que con la inclusión de Walter se hace casi invencible en el Pabellón.
Obras Sanitarias
Es el argentino un buen conjunto al que el Real Madrid en la última Copa Intercontinental tan sólo pudo ganar por un punto, adjudicándose el título. Con él viene los ya conocidos por los aficiona dos Raffaelli, Pellandini, Cadillac, Becerra, Perazzo..., hombre todos de conocida categoría. Sin embargo, el equipo argentino pierde bastante fuerza fuera de su país, lo que no quiere decir en modo alguno que sea ni mucho menos fácil contrario para ninguno de sus rivales. Por otro lado, hay que decir que exhibirá un baloncesto completamente distinto al de los otros tres conjuntos europeos.
Checoslovaquia
Junto con los monstruos yugoslavos, los checos fueron los que mejor y más bonito baloncesto mostraron en el último europeo de Bélgica, en el que estuvieron a punto- de hecho lo merecieron- de ganar a los soviéticos en la disputa por el tercer puesto. Al margen de los resultados que obtengan, por el momento de juego que atraviesen, el espectáculo está garantizado. Su baloncesto es serio, coherente y maduro. Cometen muy pocos errores y trabajan muy bien cada canasta. Está anunciado que vendrán con todas sus figuras e indiscutiblemente ver en acción a los Brabenec, Pospisil y compañía es toda una garantía. Junto a ellos estarán Petr, Kropilak, Kos... Forman un gran conjunto que de salirles las cosas bien son capaces de todo.
Juventud
Irregular se muestra esta temporada el conjunto de Badalona que no acaba de decidirse acerca de la forma en que debe enfocar su juego, entre otras cosas porque no puede prescindir en ningún momento de Slavnic, y quizá porque en determinados momentos no sabe dar entrada en la cancha a ese gran jugador que siempre cumple que es Manuel Bosch. En otro orden de cosas la palabra la tienen Santillana y Filbá, con la nada despreciable ayuda de Miller. Si a esto unimos la «colaboración especial» de esos dos sensacionales aleros que son Fernández y Margall, se puede Regar a decir que si los verdinegros lograsen rendir a tope y jugar como saben podrían erigirse en los ganadores del torneo. Sin embargo, su trayectoria no aconseja darlos como favoritos.
Nadie ignora que el equipo de Serra tiene el problema del banquillo, principalmente porque es muy poco utilizado y no está debidamente preparado para afrontar situaciones de responsabilidad. Esto hace que al jugarse tres partidos en tres días sus posibilidades se vean mermadas. El agotamiento les puede jugar una mala pasada porque ninguno de los choques les permitirá reservarse. No obstante, no se puede olvidar que en su partido de Liga en el Pabellón, pese a perder, ofrecieron un bonito partido con Slavnic a la cabeza.
Real Madrid
Más que ninguna otra temporada el conjunto madridista se distingue por sus polémicas actuaciones. La duda acerca de la consagración de su valía surge porque en Copa de Europa no ha jugado ningún encuentro medianamente difícil y porque en Liga recibió a sus más directos rivales en su cancha. A esto hay que añadir que en su única salida un poco con Cotonificio, sólo alcanzó el empate. Por tanto, hasta ahora no ha hecho nada realmente meritorio. Sus triunfos en el Pabellón frente a Barcelona y Juventud han sido suficientemente claros, pero no muy convincentes. Esto es algo evidente que no se puede negar.
La inclusión de Walter- valiosísimo refuerzo- ofrece mayor poder reboteador sobre todo en ataque y más eficacia ofensiva que sin duda supondrá una enorme ayuda para la consecución de los triunfos de su equipo. Aunque no hace mucha falta esto puede espolear a Brabender, que querrá sacarse la espina de su floja actuación ante el Juventud en la Liga. Por otro lado, y como es habitual en ellos, el resto de la plantilla blanca sabrá cumplir lo que no deja de ser una buena garantía para Lolo Sainz.
A todo esto hay que unir que desde siempre en este torneo, el Madrid estuvo muy apoyado por su público, que casi con toda seguridad llenará el Pabellón. Sin tener necesidad de ello, se puede adivinar que el Madrid buscará una reivindicación a nivel popular por aquello de que televisión ofrecerá en directo los tres partidos que disputen los blancos. Todos tienen algo que «decir». Desde Rullán y Meister bajo los aros hasta Corbalán y Cabrera en la dirección del equipo, pasando por el ya citado Brabender, Cristóbal, Iturriaga... Con todo ya queda dicho que con más o menos dificultades deben ganar.
Ahora que todos coinciden en señalar el torneo como más importante que en anteriores ocasiones, el Madrid puede «salvar el palmarés», que pese a esos diez triunfos no es muy brillante para el conjunto anfitrión dado la escasa calidad de sus rivales en la mayoría de las ocasiones. Vino en enero de 1966 el Ignis, que junto con el Corinthians, relegó al Madrid al tercer puesto. En diciembre de ese mismo año, en la segunda edición, el Simmenthal, en un partido memorable, le privó del título en el partido final. Después la racha de victorias hasta que se decidieron por traer un fabuloso conjunto, el North Carolina, que también se llevó el triunfo (1971), y luego la mediocridad presidió siempre el torneo.
Es esta, sin duda, una buena ocasión de ver un interesante certamen en el que jugarán una baza importante para el buen aficionado, los árbitros del mismo, que serán estos: José Angel Garate, Antonio Ballesteros, Lorenzo Escobar y Francisco Monjas.
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