El "Allul" vuelve a transportar armas para Suráfrica
El buque carguero español Allul llegó el lunes al puerto de La Coruña, con 1.240 toneladas de general en tránsito pero, según sus tripulantes, se trata de armamento.El periódico coruñés La Voz de Galicia señala en su edición de ayer que «aun cuando no tuvimos acceso al manifiesto de la carga, en los numerosos partes que se expidieron durante la estancia del Allul en La Coruña, no se especificaba la clase de mercancía que transportaba, tan sólo se repetía el número de toneladas y se manifestaba que era carga general. Sin embargo, pudimos hablar con varios de sus tripulantes, en su mayoría gallegos, los cuales nos afirmaban que el cargamento estaba compuesto por diversos tipos de armamento y que, incluso, llevaban tanques, todo ello destinado a Suráfrica».
El Allul, a su llegada a puerto, llamó poderosamente la atención, aunque durante su estancia en La Coruña no se registró ningún tipo de vigilancia especial.
El barco procedía del puerto inglés de Rochester, y tras tomar gas-oil para su consumo y embarcar víveres, zarpó rumbo a Port Elisabeth (Suráfrica) con el mismo cargamento que trajo: contenedores por un total de 1.240 toneladas.
El mercante español Allul se vio envuelto, el pasado mes de septiembre, en un turbio asunto, todavía no aclarado, de cargamento de 2.800 rifles, propiedad de la empresa Barreiros Hermanos Internacional.
El Allul, cuya propietaria es la naviera española García Miñaur, SA, salió del puerto de Amberes (Bélgica) el día 22 y, tras admitir más carga en el de Zeebragge, llegó al puerto inglés de Rochester don de fue interceptado por las autoridades inglesas. Tras un interrogatorio al capitán del mercante, Luis Almudévar, fue autorizado a zarpar de Rochester y regresó a Zeebrugge donde descargó los tres contenedores de armas.
Las circunstancias y destino de la carga transportada por el Allul siguen todavía oscuras. El ministro belga de Asuntos Exteriores, Henri Simonet, declaró por su parte en Bruselas que los fusiles belgas que viajaban en las bodegas del mercante español habían sido pedidos por el Ejército español, por intermedio de la compañía Barreiros Hermanos Internacional, y especificó que esa empresa realiza con cierta asiduidad operaciones comerciales de ese género.
