Lo nuclear, ¿suicidio colectivo?

Para muchos de los que aparecen como expertos en esta fuente de energía, los títulos en tono apocalíptico, como el que encabeza estas líneas, deben de tenerles muy aburridos ya. Pero es que resulta que el personal de a pie, cuando oyen sus doctas declaraciones suele quedar sumido en un mar de dudas; sobre todo, cuando se contrasta lo declarado con la realidad.No creo exagerar si digo que gran parte del personal ignora en materia de átomos; les quedaríamos agradecidos a los señores expertos -pagados o no- si nos tuviesen apercibidos más claramente en materias y para situaciones como las planteadas arriba.

Todos nos vamos aburriendo también de hacer de conejos de indias, y de ahí al «pasotismo » no hay ni media zancada.