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Suárez se inclina por las elecciones generales

El presidente del Gobierno, Adolfo Suárez, parece inclinarse a tornar la decisión de disolver las Cortes y convocar elecciones generales, que se celebrarían antes que las municipales, según fuentes solventes de la ejecutiva de UCD. La opción habría sido perfilada durante el pasado fin de semana, en que el señor Suárez se reunió, en su casa de Avila, con los vicepresidentes del Gobierno, Fernando Abril y Manuel Gutiérrez Mellado, así como en el despacho mantenido ayer con el secretario general de UCD, Rafael Arias-Salgado.

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A su vez, un miembro del Gobierno, Pío Cabanillas, ha declarado que «las elecciones generales deberían celebrarse antes que las municipales, porque de esta manera el proceso constitucional iniciado se remataría con unas elecciones rápidas», y aseguró que la decisión de ir a las elecciones no representa temor alguno para UCD. A este respecto cabe agregar que el secretario de acción electoral de dicho partido, Manuel Núñez, también participó en la reunión de ayer en la Moncloa, según Europa Press, aunque otras fuentes lo niegan.Las fuentes de la ejecutiva centrista consultadas por EL PAÍS aseguraron que «el presidente Suárez descorrerá pronto el telón», e indicaron que la decisión estará orientada en el sentido de las elecciones generales, «decisión arriesgada, pero necesaria en las actuales circunstancias».

Mientras el ambiente en la sede de la ejecutiva de UCD era el anteriormente descrito, en áreas cercanas al vicepresidente segundo del Gobierno, señor Abril -defensor, hasta ahora, del voto de investidura-, se matizaba ayer la posibilidad de que el «respiro» que pudiera abrir la investidura fuera complementado con la promesa de elecciones generales en un plazo determinado. Durante esos meses se pediría a la oposición que continuara desempeñando su anterior papel en el proceso constituyente, hasta que estén realizadas las principales leyes orgánicas y los estatutos de autonomía de Cataluña y el País Vasco. Especialmente se apelaría a la responsabilidad de la izquierda parlamentaria.

Por otra parte, el comité de enlace de la Confederación Demócrata Progresista ha decidido «acelerar su proceso de estrategia electoral», ante la inminencia de una convocatoria de elecciones generales. Este comité -que preside Félix Pastor Ridruejo- es la articulación política de una operación de «derecha civilizada» orientada a restar votos conservadores de UCD y atraerse una parte de Alianza Popular, en la que ya se ha pensado para completar, en su caso, el porcentaje de UCD tras las elecciones, como ya dijo en su día EL PAÍS. Uno de los organizadores de esta confedederación, el ex vicepresidente Alfonso Osorio, está convencido de que habrá elecciones generales en un plazo corto.

Por otra parte, el presidente Suárez va a suspender en los próximos días una serie de actividades para dedicarse más intensamente a su despacho. A su vez, el secretario general de UCD, Rafael Arias-Salgado, suspendió ayer por la mañana una conferencia de Prensa al ser convocado a la Moncloa, lo que avala la versión de que la entrevista con el presidente fue decidida por éste, y con posterioridad a la reunión de Avila del fin de semana. Otro detalle altamente significativo es la presencia en la entrevista del secretario de Acción Electoral del partido, Manuel Núñez. No se descarta una próxima convocatoria al comité ejecutivo de UCD, que lleva sin reunirse con Suárez desde noviembre pasado.

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Fuentes del primer partido de la oposición, el PSOE, manifestaron anoche desconocer las intenciones del presidente Suárez en torno a la presunta convocatoria de elecciones.

Factores para la decisión

La decisión parece que ha sido adoptada como la mejor de las soluciones posibles dentro de un panorama que no deja muchas salidas. Un sector de UCD viene defendiendo abiertamente la celebración adelantada de los comicios legislativos, con la mirada puesta en la remodelación del mapa político. Este sector defiende unas elecciones en las que UCD juegue la carta progresista, aunque pierda una parte del electorado de derecha, con el objetivo posterior de constituir una coalición de Gobierno estable con el PSOE, para terminar conjuntamente el período constituyente y dar soluciones a la situación económica sobre un acuerdo suficiente con la izquierda.Este sector, que es el que más ha empujado para que se pacte con los sindicatos y los partidos que los apoyan, cuenta con la oposición, dentro de UCD, de quienes desean mantener un partido de base social más amplia, aunque ello implique un perfil más ambiguo, con el objetivo de mantener un reparto de votos semejante al actual.

Por otra parte, pesa mucho la actitud adoptada últimamente por la izquierda, que ante la indefinición del calendario político y la indecisión sobre el programa económico se ha lanzado a la negociación de los convenios colectivos, con exigencias económicas -aumentos de salarios por encima del coste de la vida- y políticas -reconocimiento de amplias garantías salariales- bastante altas.

Al mismo tiempo, la izquierda espera la celebración de elecciones municipales para afianzarse ante el electorado, de tal forma que a UCD le sería muy difícil retener la iniciativa política con la mayoría de los ayuntamientos en manos de socialistas y comunistas. Las fuentes de UCD consultadas por EL PAÍS ponen de relieve que si el presidente Suárez se presenta a unas elecciones generales después de las municipales habría muchas posibilidades de que en adelante se vea obligado a pactar en condiciones peores que las actuales.

En cuanto al tema de la investidura, el presidente Suárez podría lograr el refrendo de las Cortes incluso en primera votación y por mayoría absoluta (mitad más uno de los diputados), pero aun así el Gobierno afrontaría una situación no lo suficientemente fuerte para dar soluciones al problema económico y a las tareas de democratización y estructuración regional del Estado, sobre todo a la vista de que el PCE noapoya la investidura de Suárez y de las coincidencias entre este partido y el PSOE en algunos temas, materializadas en su reunión conjunta del pasado viernes.

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