La segunda conferencia del PSUC, dedicada a los problemas del movimiento obrero

Con asistencia de más de 350 delegados se inició ayer la segunda conferencia nacional del Partido Socialista Unificado de Cataluña (PSUC) dedicada de forma preferente a los problemas del movimiento obrero. Una de sus características más visibles fue la extrema libertad en los debates, los cuales estaban totalmente abiertos a la prensa, que podía incluso asistir a las discusiones efectuadas en el seno de las comisiones. Hasta ahora ningún partido había ido tan lejos en el terreno de la transparencia informativa.

Como principal punto conflictivo aparece el de la presencia comunista en los llamados sindicatos unitarios, existentes en el sector de la enseñanza y de la Administración pública. El sector leninista del PSUC preconiza que la militancia sindical comunista sea exclusivamente en Comisiones Obreras, lo que implica una revisión de los acuerdos del último congreso, en que se aceptó la doble militancia sindical en los sectores donde existiera un sindicato unitario.Este tema será abordado en la sesión de hoy, destinada a la discusión en comisión del documento presentado a la conferencia por el comité ejecutivo. En este documento se analizan la política sindical y las relaciones entre el partido y el sindicato, con inclusión del punto conflictivo antes mencionado.

En cambio, la sesión de ayer estuvo únicamente destinada a discutir el informe presentado a la conferencia por el secretario general del PSUC. Este informe analiza la situación política, sin entrar en la temática sindical, por lo cual su aprobación no ofrecía especial dificultad.

«En el PSUC -afirma el informe del secretario general- no existe ninguna crisis, no existen corrientes diferenciadas, no existen divisiones. En el PSUC hay, eso sí, debate, mucho debate. No consideramos, pues, que este hecho sea una deteriorización de nuestra vida política, sino una demostración de su vitalidad.» Más adelante agrega: «Hay que arrancar de nuestro partido la intransigencia. Un partido de masas, un partido que quiere ser de masas, ha de conciliar intereses diferentes, mentalidades diversas, ha de ser capaz de hacer la síntesis con espíritu de superación.» En base a ello, prosigue el informe, «es necesario llamar a la vigilancia de todos los militantes, para combatir las tendencias que puedan parecer de intransigencia, de falta de una aplicación correcta de la política de integración».

Contemporización

Estos propósitos del informe se traducen en la práctica por una política de contemporización, ante las diferentes tendencias -que los dirigentes del PSUC llaman en público diferentes lecturas del programa- junto con intentos de integración en la dirección de los representantes más moderados de cada tendencia. Es, pues, una reafirmación de la coexistencia en la propia dirección de todas las corrientes e incluso la potenciación de una u otra, según la evolución de su fuerza en la base del partido. Esta postura fue ya la que predominó en el último congreso. A su favor cuenta con el haber podido evitar hechos traumáticos -escisiones, sanciones, expulsiones- pero, en su contra, es de recordar la crisis total de la dirección del PSUC que se produjo el pasado mes de abril, cuando la anterior conferencia nacional rechazó la supresión de la referencia al leninismo en los estatutos del PCE.Con relación a la política general, el informe manifiesta que «los comunistas proponemos la formación de un Gobierno de UCD y del PSOE, en base a la elaboración de un programa pactado conjuntamente con nosotros». Con respecto a Cataluña, el informe reafirma la propuesta de que el senador Josep Benet sea el candidato a la presidencia de la Generalidad, y agrega: «Invitamos a los compañeros socialista y a Convergencia Democrática de Cataluña a confrontar nuestras alternativas municipales y a elaborar un programa común para Cataluña.