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El PNV tendrá que pronunciarse sobre el sindicalismo vasco

Cerca de doscientos afiliados a ELA-STV (A), que son a la vez militantes del PNV, han demandado ante el tribunal de justicia de este último partido al presidente de la otra rama del viejo sindicato nacionalista, Manu Robles Aranguiz.

En los últimos años del franquismo, Solidaridad de Trabajadores Vascos, sindicato inicialmente de inspiración cristiana fundado en los años veinte por algunos afiliados al PNV, se había escindido en diversas ramas. Una de esas ramas se adelantó a las demás, celebrando en la primavera de 1976, en Lejona, su congreso fundacional. Esta rama, que es la que añade la inicial de askatuta (libre) a las siglas clásicas, no fue reconocida ni por las demás centrales ni por la confederación internacional CIOSL.En una entrevista publicada en septiembre de este año en el Diario Vasco, de San Sebastián, el presidente de la otra rama, Robles Aranguiz, viejo sindicalista y antiguo candidato a diputado en las listas del PNV durante la República, arremetía contra ELA (A), acusándola de amarilla, de haber sido financiada por el industrial Olarra y de estar formada por antiguos franquistas o simpatizantes del Opus Dei. En octubre, el comité nacional de ELA (A) contestó a las acusaciones de Manu Robles con un duro artículo publicado en su órgano, Lan-Deya, bajo el título «Mentiroso es él».

Ahora el conflicto resurge ante la iniciativa -«individual de los firmantes del escrito», según precisó a EL PAIS un portavoz de ELA (A)- de 180 afiliados, instando al tribunal del PNV a que convoque a Robles Aranguiz para que éste «rectifique públicamente las calumnias que a juicio de los firmantes se han vertido contra su central sindical».

Aunque la mayoría de los militantes del PNV están afiliados a la ELA-STV de Robles, ampliamente mayoritaria, una fracción significativa apoya a la otra rama, por lo que la iniciativa de los 180 firmantes del escrito puede poner en una situación comprometida a la dirección del partido nacionalista, obligada a pronunciarse por primera vez y públicamente respecto a un conflicto ante el que hasta el momento había permanecido neutral.

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