Una huelga de celo dejó a oscuras Teherán

Una huelga de celo de los trabajadores del sector energético dejó el martes a oscuras a muchos distritos de Teherán, según confirmó ayer el ministro iraní de Energía. La agencia Pars, oficial, informó asimismo que en enfrentamientos violentos producidos el lunes en dos cludades de provincias, Songor y Ahvaz, nueve personas resultaron muertas y otras veinte heridas.Las agencias extranjeras, sin embargo, señalaron que sólo en Abadán, el centro petrolero del golfo Pérsico, resultaron muertas el martes más de treinta personas y cerca de un centenar de heridos. Las dificultades de la información y la censura impiden no obstante realizar balances adecuados. Lo único establecido es la continuación de la violencia, sobre todo en las provincias interiores y alejadas.

Por otra parte, y después de las informaciones optimistas de la reanudación de trabajo en los pozos de petróleo, la INOC, compañía nacional iraní, informó que el martes la producción alcanzó los 3.300.000 barriles, es decir algo más de la mitad de la producción habitual.

Aunque la compañía y el Gobierno informaron que los trabajadores volvieron a sus puestos después de que les fueran aceptadas sus reivindicaciones, no está claro si se refieren a las reivindicaciones estrictamente salariales, únicas que la empresa puede comprometerse a aceptar. Tampoco se sabe si ese retorno a la normalidad se debe a la considerable presencia militar en los campos y a las amenazas y presiones que los militares y la policía política han formulado a los huelguistas.

La huelga del sector de telecomunicaciones, que ha afectado seriamente las comunicaciones de Irán con el exterior, conoció ayer un nuevo episodio cuando los trabajadores iraníes impidieron la entrada al trabajo de unos trescientos norteamericanos empleados de la International Bell. El líder religioso exiliado en París, ayatollah Khomeini, reiteró en una entrevista concedida a un semanario italiano que «nuestros objetivos son la caída del sha y la instauración de una República basada sobre el voto popular y la ley islámica».