"La Constitución recoge safisfactoriamente los derechos de la juventud"

La opinión de Juan Antonio Barragán -secretario general de las Juventudes Socialistas, economista, de veintisiete años de edad- puede ser una muestra de la actitud de un joven español comprometido en la política. Esta entrevista, de cualquier forma, sólo refleja la opinión personal del entrevistado.Pregunta. ¿Cuál es su actitud ante el referéndum?

Respuesta. Votaré «sí» a la Constitución, porque considero que su texto reconoce los derechos constitucionales de la juventud. Si comparamos con otras constituciones, es indudable que la nuestra es una de las más progresistas de Europa en materia juvenil. Avalan esta afirmación el reconocimiento de la plena mayoría de edad a los dieciocho años, la aceptación de la objeción de conciencia, la obligatoriedad y gratuidad de la enseñanza, así como el derecho de participación en ella; la protección a los menores, el derecho al trabajo, y, sobre todo, el artículo 48, que exige de cualquier Gobierno que pueda darse en nuestro país la promoción de la participación de la juventud en todos los ámbitos de la vida social. Al reconocer los derechos constitucionales de la juventud, la Constitución los pone a salvo del arbitrismo gubernamental.

P. ¿Es suficiente, pues, el tratamiento dado a la juventud?

R. Creo que la Constitución podría haber hablado más explícitamente de la juventud como sector social, le podría haber dado un tratamiento menos ambiguo. Sin embargo, pienso que se ha logrado una Constitución de síntesis entre posiciones políticas, de las que no todas dan la misma importancia a ese sector, y, por otra parte, creo que no podemos aspirar a una Constitución de sectores sociales, sino que debe ser una norma para los ciudadanos en general, aunque para sectores determinados, como los jóvenes, podríamos decir que ha sido un poco timorata.

P. ¿Cuánto ha supuesto el empuje de la juventud en la consecución de sus derechos constitucionales?

R. Lo que hoy recoge la Constitución a nivel juvenil, fundamentalmente, se debe a la presión de las organizaciones políticas juveniles sobre sus partidos con representación parlamentaria para que éstos hicieran incluir sus reivindicaciones, pero también ha sido consecuencia de las movilizaciones y presiones de los jóvenes en cuanto tales, como la mayoría de edad y el voto a los dieciocho años, que fue una de las reivindicaciones llevadas directamente por los jóvenes desde la ilegalidad. Ejemplo del compromiso de los partidos, sobre todo los de izquierda, es el que el PSOE hizo el 15 de junio de incorporar a la Constitución el contenido de la Carta Constitucional de la Juventud elaborada por las JJSS, y a la que después se adhirieron otras organizaciones, que hoy efectivamente se halla recogida.

P. ¿Qué va a añadir el voto entre dieciocho y veintiún años?

R. Salvo en Euskadi, el voto joven va a aportar un bajo nivel de abstención, fundamentalmente por la ilusión de poder votar por primera vez, y un alto porcentaje de votos afirmativos, por las razones expuestas antes. En Euskadi quizás habrá un balance mucho más equilibrado, donde el no y la abstención van a sumar entre un 40% y un 45%, según las encuestas más recientes, y ello debido fundamentalmente a la actitud abstencionista del PNV y la de los abertzales, que no apoyarían ni a ésta ni a cualquier otra Constitución española, y precisamente por ser española.