Areilza, Fraga y Osorio intentan influir en el ala conservadora de UCD

La operación política iniciada por José María de Areilza, Manuel Fraga y Alfonso Osorio intentará, en una de sus primeras acciones estratégicas, presionar sobre el ala derechista de UCD para lograr apoyo a la idea de colaboración con el partido centrista.La indefinición orgánica en que se encuentra la propuesta de los tres líderes, les permite una multiplicidad de acciones sin comprometerse como coalición o grupo político formal. En ese sentido se sabe que los contactos con parlamentarios de UCD se han intensificado en los últimos días.

En opinión de observadores cercanos a la operación, el intento no es «romper UCD», sino forzar, en la medida de lo posible, la aproximación.

El anuncio del propósito de los señores Areilza, Fraga y Osorio ha provocado ya la primera tensión en el seno de Alianza Popular, con una nota de la secretaría general de la misma, en la que pone en entredicho la postura del presidente provincial de Madrid, Carlos Martín Cinto, que anunció el martes la candidatura de Andrés Ramírez a la alcaldía de la capital.

La candidatura a la alcaldía de Madrid

Una de las posibilidades que maneja la nueva coalición es la presentación de un candidato a la alcaldía, que podría surgir de entre alguna de las personalidades que previsiblemente se incorporen; sin descartar, ni mucho menos, un ofrecimiento concreto de apoyar la candidatura de UCD, es decir, la de José Luis Alvarez, una de las personalidades del partido gubernamental a la que se juzga más afín a los propósitos de los señores Areilza, Fraga y Osorio. Aunque sea prematuro el tema, se ha apuntado incluso el nombre de Fernando Suárez, ex ministro de Trabajo, que se unirá a los anteriores «si es que de una vez se decide a salir de su torre de marfil», según afirmaron ayer fuentes próximas a la coalición.Se sabe que en los sectores progresistas de UCD la unión de los tres líderes se contempla con cierta inquietud, por la influencia que pudieran ejercer en las alas más conservadoras del partido gubernamental, aunque ayer un portavoz autorizado volviese a insistir que no habrá coaliciones antes o después de las elecciones. Fuentes cercanas al presidente Suárez indicaron -tal y como ayer publicó EL PAÍS- que, en todo caso, la coalición habría que planteársela después de unas elecciones y a la vista de los resultados obtenidos.

En cuanto a las posibilidades de financiación del nuevo grupo político, ayer se indicó que «las habrá, sin duda, pero a niveles modestos».