UCD y AP, opuestos a la exigencia de responsabilidades políticas por los sucesos de Málaga y Tenerife

Unión de Centro Democrático (UCD) y Alianza Popular (AP) hicieron frente común en el Pleno del Congreso de los Diputados celebrado ayer contra la exigencia de pedir responsabilidades políticas por los sucesos de Málaga y Tenerife, en los que perdieron la vida, va a hacer ahora un año, un trabajador y un estudiante, respectivamente. Socialistas y comunistas, por su parte, insistieron, a través de la presentación de un voto particular que no obtuvo los votos necesarios para ser aprobado, en que se pidieran dichas responsabilidades políticas, concretadas en el antiguo presidente de la Diputación provincial de Málaga Francisco Cabezas, presentado como un destacado miembro del sector ultraderechista de aquella ciudad, y en el gobernador civil de entonces, Enrique Riverola Pelayo, cesado el 13 de mayo pasado y nombrado director general de Correos y Telecomunicaciones.

El debate sobre dichos sucesos, más concretamente sobre las conclusiones elaboradas por la comisión parlamentaria de encuesta designada para la investigación de los mismos, se celebró a puerta cerrada, aunque la explicación del voto de los distintos grupos parlamentarios se efectuó con la presencia de los medios informativos.Todos los grupos parlamentarios estuvieron de acuerdo en señalar la situación socioeconómica de Málaga y de Tenerife como causa remota de los trágicos sucesos, pero divergieron en el análisis de sus causas próximas y en el papel que tuvieron los protagonistas de los mismos, fundamentalmente las autoridades y ciertos mandos de las FOP, UCD y AP, se negaron rotundamente a la exigencia de responsabilidades políticas en base, a que en el informe no aparece, según manifestaron sus portavoces, ningún acto u omisión por parte de dichas autoridades que puedan ser considerados como causantes de los hechos.

Socialistas y comunistas, por el contrario, consideran causas de terminantes de los hechos la actitud del entonces presidente de la Diputación de Málaga, Francisco Cabezas, y lo que ellos consideran como fallos del servicio de información del entonces gobernador civil de Málaga, Enrique Riverola.

Respecto a los sucesos de Santa Cruz de Tenerife, los socialistas habían presentado un voto particular de la Guardia Civil, aunque mos de la Guardia Civil, aunque finalmente lo retiraron.

Silencio absoluto en los debates de las conclusiones

No faltaron referencias al excesivo período de tiempo que ha necesitado la comisión de encuesta para presentar al Pleno del Congreso sus conclusiones, aunque se puso de manifiesto las dificultades de la investigación llevada a cabo. El secreto con que fueron debatidas las conclusiones fue absoluto, hasta el punto de que dos de los diputados que participaron en la explicación de voto fueron silenciados por el presidente del Congreso cuando procedieron a leer algunos párrafos del informe en apoyo de sus argumentaciones.