Evangelista, al asalto del título mundial

Alfredo Evangelista intentará, en la madrugada de mañana, sábado, conquistar el título del mundo de los pesos pesados, versión WBC, propiedad del norteamericano Larry Holmes. Es la segunda vez que Evangelista intenta el asalto al título mundial; en la anterior fue derrotado a los puntos por Clay.

Alfredo Evangelista nació en Montevideo no hace aún veinticuatro años. La vocación de boxeador le llegó por elcamino de la miseria, como a tantos otros. Hizo buena carrera como aficionado y llegó a España hace cuatro años de la mano de Kid Tunero. Aquí inició su carrera como profesional, en la que el éxito le acompañó lo suficiente como para hacerse el dueño absoluto de la categoría de los pesados en Europa. Tras unas primeras peleas de rodaje alcanzó un triunfo decisivo al vencer a un Urtain ya en declive, y después demostró que en Europa no tiene rival en su categoría. Se casó con una madrileña, se nacionalizó español y consiguió el título de Europa al vencer al francés Lucien Rodríguez, título que lía defendido dos veces con éxito. Antes de su enfrentamiento con Lucien Rodríguez tuvo una oportunidad «a lo Rocky» de disputar el título mundial a Clay. Perdió a los puntos, pero hizo un papel decoroso, amparado, eso sí, por la falta de agresividad del genial «loco de Louisville».

Pelea difícil

El púgil uruguayo-español se presenta a este combate con veintidós victorias, un nulo y dos derrotas. No es mal palmarés, pero sensiblemente peor que el de Holmes, que de veintiocho peleas ha obtenido otras tantas victorias. Larry Holmes acaba de cumplir los veintinueve años, mide 1,93 -cuatro centímetros más que Evangelista- y su peso ideal está en los cien kilos -cinco más que Evangelista- Tiene diecinueve victorias antes del límite, lo que no es demasiado para un peso pesado. Alcanzó el título al derrotar a los puntos, y en apretado veredicto, a Ken Norton, un hombre de muy primera línea, pero que, sin duda, llegó bastante castigado a él. Al parecer, Holmes reviste las características clásicas del boxeador americano: buen encajador, con más ataque que defensa; es hombre que busca la distancia corta, sin que le importe cambiar golpes, y menos pegador que encajador. Difícil, en cualquier caso, para Evangelista, boxeador de indudable habilidad, pero bastante por debajo en pegada que los grandes pesos pesados, y que tampoco es un gran encajador.

Las fechas previas al combate han estado rodeadas de problemas para Evangelista, que hace un par de semanas anunció que no podía combatir por culpa de una otitis y de un golpe recibido en el codo por una inoportuna caída. Reconocido por los médicos, éstos le han declarado apto para el combate, y queda la duda de si Evangelista ha tenido un ataque de miedo a última hora o si, como afirman los maliciosos, pretendía cobrar más dinero por la pelea, que organiza Don King, el promotor de las peleas de Clay. Nueve millones componen la bolsa de Evangelista en esta pelea.

El título que está en juego es el de la WBC. Ambos títulos estaban unificados en la persona de Clay; éste perdió con Spinks, que se negó a pelear con el aspirante de la WRC, Norton, por lo que fue desposeído por la citada WBC, que nombró campeón a Norton, perdedor posterior ante Holmes. Por su parte, Spinks quedó como campeón únicamente de la WBA y perdió su título en revancha ante Clay. Así, pues, Cassius Clay es ahora campeón de la WBA y Larry Holmes lo es de la WBC.

La pelea dará comienzo aproximadamente a la una y media de la madrugada del sábado, en Las Vegas, donde le fue ofrecido ayer un homenaje al ex campeón mundial Joe Louis, con asistencia de muchos famosos.