_
_
_
_
Tribuna:
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Participación libre, sin oportunismos

La fiesta de la bicicleta y, más aún, las ganas que el pueblo tiene de hacer deporte en cuanto le den las facilidades mínimas han triunfado ya con creces antes de que se celebre el próximo día 9 la manifestación. El plazo para, inscribirse terminaba hoy, pero el cupo previsto de participantes asegurados en caso de accidente por la organización - 12.000- se llenó hace dos días. Ayer se sucedieron las llamadas de protesta de interesados en participar, a los que ya se les habla negado la correspondiente matrícula, pero no existe mayor problema. Todo el mundo que quiera tomar parte puede hacerlo, aunque, eso sí, bajo su responsabilidad y riesgo, porque la compañía de seguros contratada no acepta un número mayor.En realidad, las previsiones tomadas por los posibles accidentes parecen adecuadas, pese a que nadie debe tratar de correr. No se puede olvidar que 12.000 bicicletas es una cantidad importante y susceptible de originar caídas imprevisibles.

El problema más grave, sin embargo, no parece estar en el interés de participar, felizmente comprobado, o en sus hipotéticas consecuencias, sino en el oportunismo económico o político de las entidades en una ocasión así. Entendemos que Radio Popular, promotora de la idea, necesitaba la autorización municipal y la colaboración de otros organismos, pero éstos debieron ser sólo deportivos. La intervención de unos grandes almacenes, cuando lógicamente la participación en la marcha necesita de una bicicleta, da lugar al lógico pensamiento de sacar provecho. Casi la mitad de inscripciones, entre 4.500 y 5.000 hechas en ellos, son demasiadas.

En cuanto al apartado del Ayuntamiento, merece otro capítulo. Cabe recordarle al Municipio que no se apuntará ningún tanto político. Hasta ahora bien poco ha hecho por un Madrid más habitable y saludable, en este campo. Sin ir más lejos, debía haberse enterado hace tiempo que la Casa de Campo, el único lugar apropiado en Madrid, está más contaminado y lleno de coches los días de fiesta que Atocha o Cibeles.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_