Carrillo: "UCD y el PSOE formarán coalición tras las próximas elecciones"

UCD y PSOE están dispuestos a coaligarse tras las próximas elecciones generales, que, por otra parte, pueden ser convocadas muy pronto, incluso inmediatamente después del referéndum constitucional, según manifestó ayer el secretario general del PCE, Santiago Carrillo, en la conferencia de prensa que presidió para explicar los acuerdos del Comité Central de su partido. En la situación presente, el PCE es partidario de un Gobierno, que podría ser de coalición UCD-PSOE, para gestionar unos acuerdos político-económicos a varios años, tutelados por un organo de seguimiento.

Dijo el señor Carrillo que las elecciones se celebrarán porque lo han pedido el PSOE y Alianza Popular, y UCD ha respondido a esa petición. «Nosotros no las tememos -agregó-, sino que somos los únicos que estamos seguros de que crecerán nuestros votos, pero no las hemos pedido porque hay otros problemas prioritarios: el ambiente electoral no es favorable a la inversión, y por eso pedimos que no se hiciesen elecciones generales el año próximo, puesto que el problema económico es más importante.» Para el líder comunista se están anteponiendo los problemas electorales a los problemas reales del país, «mientras -afirmó- nuestra postura es que entre todos los partidos democráticos se debe buscar una salida a la crisis económica y al paro, mediante un nuevo pacto, que apoyaremos gobierne quien gobierne, sea UCID, sea el PSOE, aunque el PSOE no va a gobernar».Explicó el señor Carrillo que, con la condición de que se cumplan los pactos de la Moncloa y el Gobierno publique su calendario político, el PCE está dispuesto a embarcarse en la aventura de un nuevo pacto, «porque sería mayor aventura que no hubiese un mínimo de acuerdo entre las fuerzas democráticas, en una situación en la que la correlación real de fuerzas no es la que refleja el Parlamento, puesto que aún están ahí los municipios y diputaciones franquistas, el sistema industrial, los poderes fácticos, etcétera». El nuevo pacto debería ser a más de un año, porque, de otra manera, no habría tiempo de atacar los problemas de paro y reconversión económica, y tendría que situarse «por encima de las contiendas electorales, de modo que no importe que Gobierno lleve adelante su gestión. La situación no da lugar a muchas salidas, por lo que -insistió- éstas, deben estar por encima de los resultados electorales».

Gobierno UCD-PSOE

La falta de acuerdo entre los dos grandes partidos de la izquierda responde, según el señor Carrillo, a que el PSOE se decanta claramente por una política socialdemócrata, lo que implica un rechazo de cualquier acuerdo con los comunistas, como en el caso del frustrado órgano de seguimiento de los pactos de la Moncloa y la no formación de candidaturas unitarias para las elecciones municipales.«Y es, que el PSOE -agregó- se presenta como alternativa al centro, pero está dispuesto a gobernar en coalición con UCD, mientras nosotros sostenemos la necesidad de un acuerdo entre todas las fuerzas democráticas para realizar una política de progreso.» El PCE no temería que un Gobierno UCD-PSOE pudiera suponer el aislamiento de los comunistas, «y se van a llevar sorpresas quienes piensan que se puede aislar a los comunistas».

Sobre las acusaciones que se le hacen de mantener un idilio con el presidente Suárez, Carrillo respondió que esa es una imagen creada por la prensa, aunque sobre una cierta base real: la necesaria colaboración de todos para llevar a cabo el proceso democratizador «ha producido un acercamiento entre nosotros y el centro, para incluirlo en esa posicion, y creo que ha sido con resultados positivos».

«Pero los que siempre están juntos son Alfonso Guerra y Fernando Abril -manifestó-, aunque no se habla de idilio porque Guerra se levanta de cuando en cuando en el Parlamento y dice que todos los de UCD son unos franquistas. Sin embargo, son ellos dos los que siempre están en medio, y acaban haciendo los arreglos. El PSOE hará su campaña electoral contra el centro, pero se casará con él, y evidentemente el centro prefiere al PSOE, que, según las declaraciones de Felipe González a Abc, está dispuesto a gobernar de modo que no pase nada.»

FOP y terrorismo

En otro orden de cosas, explicó el señor Carrillo que el Comité Central del PCE ha estudiado de tenidamente los problemas de las fuerzas de orden público y el terrorismo, y entiende que los agentes del orden «son servidores del pue blo y deben ser tratados como tales, aunque están formados según otra época, en la que el terrorismo se resolvía oponiéndole otro terrorismo, el del Estado».El secretario general del PCE se mostró comprensivo con «el drama de las familias de los policías en el País Vasco, rodeadas de un ambiente de hostilidad insoportable», y propugnó como solución la formación de una policía vasca, bajo el control del Gobierno autonómico y con mandos propios. Según explicó, el problema policial no es de falta de leyes adecuadas, sino de falta de preparación de las fuerzas policiales para la nueva etapa: falta de formación adecuada, de medios, de entrenamiento, de eficacia. «No hemos sido partidarios de depuraciones, pero hay que insuflar un espíritu nuevo y eso se puede hacer dando a la Policía dirigentes que no lo hayan sido en la etapa anterior, gente nueva e identificada con la situación actual.»

En nombre del PCE, el señor Carrillo saludó la iniciativa del PNV de convocar una manifestación contra el terrorismo, porque puede contribuir de forma inestimable a aislarlo, y no consideró que los llamamientos con que partidos y sindicatos de implantación estatal han secundado esa iniciativa puedan herir la sensibilidad de los vascos. Asimismo, dijo que en la conversación que mantuvo el lunes con el ministro del Interior, Rodolfo Martín Villa, no trató este tema ni el próximo Pleno del Congreso sobre el orden público, sino que le pidió que se tomen medidas para que los jóvenes entre dieciocho y veinte años voten en el próximo referéndum constitucional, y se mejoren las disposiciones relativas a los interventores de las mesas de votantes.