El Papa de la sorpresa
«Se habló sin demasiada insistencia de un Papa llamado desde el Tercer Mundo. Olvidando que entre el primero y el tercero hay un segundo universo moral, social, humano. El Papa viene de ese mundo: de Polonia. Pocos hubieran pensado en un Papa del área comunista. Trae un conocimiento directo y profundo de una ideología que no se queda en los libros, sino que se practica en los pueblos; ha vivido la doble vertiente pastoral de la coexistencia y de la pugna, ni sólo de la una ni sólo de la otra. Si, como tantas veces y desde tantos sectores se apunta, el marxismo marca el punto de una decisiva encrucijada para el cristianismo, el Papa que sube a la altura desde donde ha de regir espiritualmente a setecientos millones de hombres está en las mejores condiciones para ver el fondo de los paisajes a los que conduce esa encrucijada. Sabemos que no será un Papa anticomunista, sino puramente un Papa a la altura de su tarea. », 17 de octubre