Coplaco aprueba las bases de planeamiento del "anillo verde"
El pleno de la Comisión de Ordenamiento y Coordinación del Área Metropolitana (Coplaco) aprobó en su reunión de ayer las bases de planeamiento para la consecución del anillo verde de Madrid, conjunto de unos treinta parques, todos ellos similares o superiores en extensión al del Retiro, que en su día circundarán la capital. Calificado por el delegado del Gobierno en Coplaco, Elías Cruz, como una de las mejores actuaciones urbanísticas de los últimos años, en la rueda de prensa celebrada ayer salieron a relucir algunos puntos oscuros que podrían empañar en parte la brillantez del proyecto.
Indudablemente contentos con la aprobación inicial de las bases, el equipo de Coplaco relacionó detalladamente sus principales logros. El anillo verde se levantará sobre terrenos privados en su mayoría. Los propietarios de los mismos concentrarán el volumen de edificación previsto en el 20% del terreno, en caso que se destinen a viviendas en bloque, o en el 30% si se destina a vivienda un familiar. El restante 70 u 80% del terreno total, que suma unas 4.500 hectáreas, se destina a la creación de parques.De ese 80%, en el mejor de los casos, un 30% se reserva para equipamientos colectivos, como puedan ser hospitales, escuelas, instalaciones deportivas, etcétera. Esto implica que también en este porcentaje se construirá algo, sin que las bases establezcan ningún mínimo de volumen. Las pegas apuntadas por los informadores incidieron en la hipótesis de si a la Administración se le ocurre levantar un gran hospital, por ejemplo, con lo que la zona quedaría congestionada. Se recordó también que un monstruo urbanístico, como el centro comercial AZCA, se considera equipamiento, por lo que habrá que vigilar que el proyecto inicial, orientado a conseguir la mayor extensión posible de zonas verdes, no se desvirtúe después.
Dado que la parcela mínima de actuación será de 250 hectáreas, y que el 50% se reserva para parques, el anillo verde significará una treintena de parques de 125 hectáreas cada uno, unas treinta mayor que el Retiro, que ocupa unas noventa hectáreas aproximadamente.
Las bases establecen la prohibición absoluta de instalar industrias en la parte de los terrenos calificados de urbanizables. El número máximo de viviendas a construir será de cuarenta hectáreas, lo que es un porcentaje bajo, y se supone que el número total no será mayor de 70.000.
Una vez aprobadas inicialmente las bases, se abre el plazo de información pública. Las alegaciones pueden venir por parte de otros organismos oficiales o de los propietarios de los terrenos en cuestión. En el segundo caso habría que recurrir a la expropiación, aunque Elías Cruz afirmó que espera que la gran mayoría acepte el proyecto.
En cuanto a la Dehesa Boyal, bosque de encinas situado en el término de San Sebastián de los Reyes, se informó que se está a la espera de que Icona presente un informe sobre su importancia ecológica. Si el informe reconoce ésta, Coplaco intentaría anular el plan parcial aprobado en 1976, por el que se permite la construcción de varias instalaciones deportivas y un nuevo cementerio municipal, construcciones contra las que se habían manifestado todas las asociaciones y partidos políticos de la localidad.
El pleno denegó varias modificaciones y proyectos de urbanización del Gran Casino de Madrid, ubicado en Torrelodones, ya que al estar retiradas las licencias de apertura por el Gobierno Civil no procede aprobar iniciativa alguna.
En cuanto a la remodelación de la polémica colonia del Zofío, el pleno no pudo decidir nada por falta de quorum. Ayer se anunció que se convocará un pleno especial para zanjar definitivamente este asunto.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.