Felipe González, recibido por el presidente Tito
El presidente de Yugoslavia, Josip Broz Tito, recibió ayer en Belgrado al secretario general del Partido Socialista Obrero Español, Felipe González. El mariscal Tito hizo una notable deferencia con el líder socialista español, en opinión de los observadores políticos, ya que se han restringido notablemente las entrevistas con el presidente yugoslavo.De «enormemente cordial» calificó Felipe González su entrevista y almuerzo con el presidente Tito. Según sus palabras, Tito es capaz de expresar su visión del no alineamiento con gran prudencia. El secretario del PSOE no dudó en atribuirle una dimensión histórica por encima de las fronteras yugoslavas, ni en argumentar sobre el poder carismático del presidente yugoslavo.
Felipe González dijo también que, en el transcurso de la entrevista, Tito fue extraordinariamente delicado en el trato de los problemas políticos españoles, sin exponer criterios sobre situaciones concretas.
Respecto a los temas españoles, el secretario general del PSOE manifestó el deseo de su partido de que se celebren nuevas elecciones generales lo antes posible, y afirmó que las elecciones municipales serán el primer paso de penetración de los partidos en el tejido social.
En cuanto a la integración de España en Europa, Felipe González repitió que los partidos parlamentarios están de acuerdo en la misma, pero lo más importante es ganar la batalla económica y que el país no se resienta de la integración europea, integración que, según él, «no debería monopolizar la política exterior española ni debería realizarse antes de diez años».
