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Elaborado el documento-base de CCOO para la negociación de nuevos acuerdos

Fomento del empleo, protección al desempleo, condiciones de vida, reformas estructurales y reestructuraciones sectoriales son los grandes capítulos que integran el documento-base elaborado por Comisiones Obreras de cara a la negociación de los nuevos acuerdos económicos. Este documento fue aprobado en la última reunión mantenida por el consejo confederal de CCOO, en la cual esta central se pronunció por una negociación a cuatro de carácter económico-político.

Entre las medidas que para el fomento. del empleo propugna CCOO figuran, en el plano de las inversiones públicas, el fomento del equipanmiento social de modo descentralizado, dando prioridad a las zonas menos desarrolladas y de mayor desempleo, así como utilización de mano de obra local, con control de ayuntamientos y oficinas de desempleo. También se defiende la creación de empresas de industrialización y comercialización de productos alimenticios y la potenciación del INI.En cuanto a las inversiones privadas, se señala la necesidad de fomentar -líneas especiales de crédito a la creación de puestos de trabajo, con prioridad a cooperativas y pequeñas y medianas empresas no vinculadas a bancos ni multinacionales. También, exenciones fiscales y de seguridad social para tales fines, así como el fomento de cooperativas de cultivo, industrialización y comercialización de productos alimenticios.

También como fomento del empleo se apuntan aumentos salariales no superiores al incremento del coste de la vida durante 1978 y fijación del salario mínimo en 20.500 pesetas a partir del primero de enero próximo, revisable cada seis meses. La cotización de la Seguridad Social sería congelada para los trabajadores afectados al aumento del salario mínimo y las pensiones se elevarían un 25% a partir de 1979. También se propugna la jubilación a los 64 años y, progresivamente, a los sesenta.

Cierra el capítulo de fomento del empleo la supresión de horas extraordinarias por encima del número actualmente autorizado y el establecimiento de la semana laboral, a partir de 1979, en 43 horas.

Como medidas de protección al desempleo se propugna un seguro de paro del 80% del salario real, a percibir durante dos años, siempre que se haya cotizado seis meses como mínimo a la Seguridad Social. La gestión del seguro correspondería al Instituto Nacional de Empleo y se percibiría desde el primer día de paro.

Terminado el plazo para el. seguro de paro, vendría el subsidio, por un año para quienes no tengan a ninguna persona a su cargo y por dos años para los que tengan cuatro o más personas a su cargo. Los primeros percibirían el 75% del salarlo mínimo y los segundos el salario mínimo.

El apartado de condiciones de vida contempla la creación de escuelas según lo establecido en los pactos de la Moncloa; gratuidad progresiva de la enseñanza y política de urbanismo, suelo y vivienda, así como control por las centrales y consumidores de los precios.

Entre las reformas estructurales se señala la necesidad de que el presupuesto sea expansivo y deficitario para la ampliación del seguro de desempleo, la creación del subsidio y mayor participación de la Seguridad Social. El déficit presupuestario no debe producir inflación, sino financiarse a través del endeudamiento exterior y captación de ahorro privado. Control parlamentario del gasto público.

A título indicativo se indica la necesidad de reestructuraciones sectoriales en agricultura, pesca, siderometalurgia, naval, automoción, textil y construcción. Se insiste en la necesidad de elaborar un estatuto de la empresa pública, con control parlamentario, y la descentralización de actividades con participación de las fuerzas sociales.

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