Otra vez el Atlético
El Atlético, «pupas» en los últimos tiempos, pero irregular, contradictorio, curioso y hasta absurdo desde siempre, vuelve a estar en la picota por sus malos pasos. Después de penar toda la temporada pasada, en la que pudo incluso llegar al descenso a Segunda División, no ha sabido reforzarse como es debido, pese a invertir más de cien millones de pesetas en ello Incluso se empiezan a airear las inevitables primeras discusiones internas.González y Guzmán costaron sesenta millones. El primero se lesionó antes de empezar la Liga y el segundo ya ni juega por sus malas actuaciones. El guardameta Navarro. treinta. Tampoco es titular, porque Reina, muy mal hace pocos meses. está magníficamente ahora. En cuanto a Arteche, central que valió veinticinco millones, es el único titular en una defensa que hace aguas -quizá no sola, sino con todo el equipo, eso también es verdad- pues ha encajado ocho goles en cuatro partidos, marca sólo superada por el Santander.
El entrenador, Héctor Núñez, triunfó la temporada anterior con el Rayo, porque fue el fruto de la modestia y del trabajo. Con un equipo sin figuras, pero de lucha y velocidad constantes, sorprendió y llegó a «aburrir» a los mejores rivales. El error del Atlético de este año e s que se ha creído tener unas supuestas figuras que no rinden y ha fichado a otras -el inédito González, aparte- que no lo son. Como el sacrificio brilla por su ausencia en gran medida, la poca calidad -eneral ha convertido al cuadro rojiblanco en un vulgar quiero y no puedo. La solución no es fácil. Sólo puede venir ya de esa lucha que falta, auriq ue sea a ráfagas, o de echar mano por enésima vez de Alberto paraque ayude.a Marcial a poner orden. El colmo.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
Últimas noticias
El riesgo de los fondos rusos congelados en la UE: una espada de Damocles que Bélgica se negó a asumir
Pokrovsk y Kupiansk, las batallas en las que Ucrania se juega más que dos ciudades
Un tiroteo masivo en Brown, un físico nuclear y la pista de Reddit: fuga y captura de Claudio Neves Valente
La generación que fue víctima de la dictadura de Pinochet, desolada ante el triunfo de Kast en Chile
Lo más visto
- Uno de los promotores de la señal V-16 de tráfico: “Es duro oír el testimonio de víctimas que han sufrido amputaciones al poner los triángulos”
- Más de 40 congresistas demócratas piden por carta a Trump que cese en sus “intentos de socavar la democracia en Brasil”
- Cae una organización que enviaba camiones cargados de cocaína desde Marbella hasta varios países europeos
- La policía registra varios domicilios y las oficinas de la ministra francesa Rachida Dati por otro presunto caso de corrupción
- Manuel Castells, sociólogo: “El mundo está en un proceso de autodestrucción”




























































