Las elecciones de la CEOE dan el triunfo a la línea "profesional" patrocinada por Carlos Ferrer

Carlos Ferrer Salat, 46 años, presidente de Ferrer Internacional y del Banco de Europa, fue reelegido ayer presidente de la mayor patronal española, Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), tras la votación de la asamblea general que otorgó al señor Ferrer, único candidato, 284 votos favorables, y dieciocho en blanco. Tras la elección de Carlos Ferrer se dieron a conocer los nombres de los cincuenta vocales, elección que tuvo escaso interés al presentarse tan sólo 54 candidatos, quedando con menos votos y por tanto excluidos de la junta directiva Ignacio Aguilo, Manuel Martín Almendro, Juan Miguel Salas y José Sangra, representantes, de Teruel, Málaga, Sevilla y el sector del vidrio.

El único elemento de incertidumbre de la jornada electoral vino dado por el posible nombramiento de Carlos Pérez Bricio, representante del sector del metal, como vicepresidente de la CEOE, para cuyo cargo era uno de los más firmes candidatos. Su nombramiento no fue refrendado por el comité ejecutivo en su primera reunión, a pesar de las fuertes presiones y negociaciones que tuvieron lugar hasta el último minuto. El miembro de la CEOE, Luis Olarra, fue uno de los máximos apoyos que encontró la candidatura del ex ministro de Industria e incluso en algún momento el senador real lanzó alguna velada amenaza en el caso de que el señor Pérez Bricio no saliese elegido como vicepresidente.La decisión, poco menos que salomónica, del comité ejecutivo, consistió en proponer la ampliación del número de vicepresidentes, mediante la modificación de estatutos, de cuatro a seis, con lo que tendría cabida el señor Pérez Bricio y así no se produciría ningún tipo de enfrentamiento, considerado inevitable en el caso de que no se llevase a cabo el nombramiento.

Esperando definir la estrategia

En posterior conferencia de prensa, el reelegido presidente no aclaró ninguna de las interrogantes que se plantean sobre la estrategia que seguirán los nuevos directivos de la CEOE frente a las numerosas y próximas tareas que deberá abordar la nueva CEOE.

Así, y sobre la próxima jornada de reflexión que está prevista celebrar el próximo jueves y sobre la postura de la CEOE ante la negociación de un posible pacto de carácter económico, el señor Ferrer se escudó continuamente en la próxima reunión de la cúpula directiva para ir esquivando cada una de las preguntas que se le hicieron al respecto. Unicamente fue tajante, aunque para ello tuvo que consultar con los tres vicepresidentes presentes en la reunión informativa, al señalar que la Copyme, patronal de la pequeña y mediana empresa, presidida por Enrique Miret Magdalena, no era en absoluto representativa y que, por tanto, no debía estar presente en la futura cumbre negociadora. Esto supone el decidido apoyo de la CEOE a la CEPYME, patronal que cuenta con las simpatías y especial patronazgo del actual ministro de Industria y Energía, Agustín Rodríguez Sahagún.

Sin embargo, no quiso avanzar nada sobre la estrategia de la patronal en la negociación con centrales y Gobierno y, posiblemente, partidos políticos, limitándose a recordar la existencia de numerosos estudios, programas e informes realizados por la CEOE sobre materia socioeconómica y que servirán como base a la patronal para cualquier tipo de reuniones.

Preguntado sobre el cambio experinientado por la CEOE en el período que va desde la última Jornada de Afirmación Empresarial de la Patronal, celebrada en el madrileño Palacio de los Deportes, y las elecciones, el señor Ferrer cedió la respuesta al señor Briones, quien señaló que se había buscado fundamentalmente la profesionalización de la patronal y adoptar decisiones acordes con lo que debe ser un sector empresarial moderno.

En su intervención presidencial, Carlos Ferrer hizo un análisis de la actual situación española en el terreno socioeconómico. Comenzó señalando que no es época para el intervencionismo paternalista de la Administración y que «debemos aceptar que el empresario es parte fundamental de una sociedad que se define como plural y democrática. Sin libertad de empresas y sin empresarios es materialmente imposible constituir un modelo de sociedad occidental».

El señor Ferrer. refiriéndose a la posibilidad de una intervención excesiva del Gobierno. resaltó que los empresarios son capaces de entender, pero no de compartir que en momentos de crisis. algunos planteamientos políticos vean más esperanzas que riesgos en fomentar el intervencionismo del Estado. «Pero todos estos criterios deben moverse dentro del más riguroso respeto a los principios democráticos. »

Tras señalar que el país continúa atravesando una grave situación economica, apuntó que España está necesitada de confianza y que la democracia ha de inspirar seguridad, ya que en caso contrario despierta y alienta extremismos y consolida añoranzas.

Refiriéndose al papel que deben jugar las centrales sindicales, el presidente de la CEOE dijo que éstas han de admitir la grave necesidad que el país tiene de obtener a toda prisa la plena incorporación consciente y responsable del empresarlo en la tarea de abordar una salida racional yjusta a la crisis.

Terminó su intervención haciendo una llamada a la colaboración de todos para conseguir superar la actual situación por la que atraviesa España.

Comité ejecutivo

Presidente

Carlos Ferrer Salat.

Vicepresidentes

Ignacio Briones y Sáenz de Tejada (Construcción). Javier Ferrer Dufol (Zaragoza). Juan Manuel Mingo Contreras (Grandes Almacenes). Juan Miró Chavarría (Químicas).

Vocales

Tesorero: José Antonio Segurado García (Madrid). Contador: Rafael Termes Carreró (Banca). Arturo Gil Pérez de Andújar (Alimentación). Vicente Iborra Martínez (Valencia). Félix Mansilla García (Seguros). José María Miró Burunat (Textil). Carlos Pérez Bricio (Metal). Víctor Pico García (Vizcaya). José Pablo Rodríguez Martiñán (La Coruña). Julio San Miguel Arribas (Barcelona).