Escándalo en las taquillas del Bernabéu

Un enorme escándalo se produjo ayer tarde en el estadio Bernabéu cuando se abrieron las taquillas para poner a la venta las localidades del encuentro Madrid-Barcelona. Hubo gran cantidad de agresiones entre los aspirantes a comprar localidades, cargas de la policía e indignación de algún comprador, que, al llegar a la taquilla de los primeros, se encontró con que no quedaban localidades del tipo que deseaba, mientras a pocos metros algunos reventas las ofrecían a precios que multiplicaban varias veces el de taquilla.En la redacción de EL PAIS se recibió anoche la llamada de un aficionado que por el momento prefiere mantener su nombre en el anonimato. El acudió a las taquillas a las cuatro, dos horas antes de la anunciada para ponerse a la venta las entradas. A las seis había millares de personas en las dos únicas taquillas que el Madrid puso en funcionamiento ayer, primer día en que se ponían a la venta entradas para el partido. Ante el tumulto, los taquilleros prefirieron no poner a la venta las entradas hasta que llegó un grupo de policías, que poco pudo hacer, a pesar de intentarlo. Hubo numerosas agresiones entre los aspirantes a espectadores del encuentro de mañana y cargas de la policía; nuestro comunicante consiguió, tras «colarse», como él mismo confiesa, llegar a la taquilla en el puesto veinte, y el taquillero sólo le vendió localidades de fondo sur, segundo anfiteatro, porque todas las mejores que,ésas estaban agotadas. Mientras, pululaban por allí reventas que llegaban a pedir hasta 6.000 pesetas por entradas cuyo precio está fijado en menos de mil. Nuestro comunicante, perdidos los nervios, pretendió hacer detener al taquillero, acusándole de corrupción, de trabajar de acuerdo con los reventas, pero no lo consiguió. Se marchó a casa con sus entradas de fondo sur y con su indignación.

Cabe preguntarse, a la vista del suceso, por qué el Madrid saca las entradas del Madrid- Barcelona -invariablemente el partido que más expectación despierta en el año, junto con el Madrid-Atlético- sólo cincuenta horas antes del partido y, en sólo dos taquillas de las varias decenas que hay en el estadio.