Retirada la inmunidad parlamentaria a un diputado del SPD

El Parlamento federal alemán aprobó ayer por unanimidad la retirada de la inmunidad parlamentaria a un diputado para que la policía pueda investigar sus supuestas relaciones con el nuevo caso de espionaje descubierto. Fuentes dignas de crédito señalaron que se trata del diputado del SPD (Partido Socialdemócrata), Uwe Holtz, quien ayer, por televisión, con rotundo aplomo, desmintió las sospechas.

El presidente del Parlamento federal, Karl Carstens, democristiano, dijo haber convocado el pleno para una decisión urgente que sólo puede ser tomada por el Parlamento.Señaló que la inmunidad es una de las bases fundamentales del orden jurídico de la democracia, pues el diputado ha de tener libertad de movimientos para ejecutar la misión que el pueblo le encargó depositando en él su confianza. Ningún diputado puede prescindir por su cuenta o renunciar a la inmunidad parlamentaria. Asimismo, dijo Carstens que la recomendación de la Comisión de Inmunidad no está basada en pruebas fehacientes, sino sólo en indicios, y recordó la cita de su antecesor Eugen Gerstenmaier, y no debería originar prejuicio alguno.

La retirada de la inmunidad parlamentaria fue solicitada, desde 1949 hasta hoy, 549 veces y aprobada en 397 casos, la mayor parte de ellos por delitos de tráfico. Actualmente en esta clase de delitos se puede proceder contra el diputado sólo con un aviso previo al presidente del Parlamento. El Gobierno federal tiene interés en aclarar lo más rápidamente posible el asunto relacionado con las actividades de los servicios secretos, declaró ayer el portavoz oficial del Gobierno alemán, Armin Grüenewald.

Sospechas desde hace meses

Grüenewald, en la conferencia de prensa, evitó expresamente en nombre del Gobierno federal usar la terminología espionaje o supuesto espionaje y subrayó que el Gobierno no ve motivo alguno para efectuar una declaración pública sobre este asunto.

Según el portavoz, el Gobierno recibió la primera información sobre el caso de los espías hace tres semanas y el Canciller, que estaba de vacaciones, fue detálladamente informado de las sospechas.

El portavoz del Ministerio de Defensa negó que en este caso de espionaje se haya movilizado para las pesquisas al servicio de contraespionaje militar MAD.

Media hora después de la retirada de la inmunidad parlamentaria por el Bundestag, funcionarios del ministerio fiscal empezaron el registro de las oficinas parlamentarias del diputado Uwe Holtz.

El diputado sospechoso de espionaje declaró a los periodistas que su libertad de movimientos no ha quedado restringida por la medida tomada por el ministerio fiscal en el sentido de registrar sus oficinas, su domicilio y sus documentos confidenciales.

Uwe Holtz calificó el escándalo de los espías y, las sospechasque se tienen contra él como «una campaña de grandes dimensiones» y dijo: «Me gustaría saber quién anda detrás de toda esa tramova».

Otro de los sospechosos de espionaje es Joachim Boudre-Groeger, íntimo colaborador del secretario general del Partido Socialdemócrata (SPD), Egon Bahr, acusado de espía por el ex viceministro rumano Ion Pacepa.

Pacepa, íntimo colaborador de Ceaucescu y ex agente del servicio de espionaje rumano, para asegurar su permanencia en Occidente entregó a la CIA norteamericana una lista de supuestos espías occidentales que trabajan en favor de la KGB soviética o de los servicios secretos de Europa del Este.