UCD, dispuesta a incorporar de uno a cuatro senadores por cada comunidad autónoma

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En la tarde de ayer el presidente del Grupo parlamentario de UCD en el Congreso, José Pedro Pérez Llorca, y el portavoz del Grupo del Senado, Antonio Jiménez Blanco, negociaron en la «sala de lecturas» del palacio del Senado con repfesentantes de la Entesa deis Catalans -Josep Benet y Pedro Portabella- y con el diputado catalán del Grupo Comunista Jordi Solé Tura.

Estos mismos negociadores catalanes se reunieron antes con los socialistas. Más tarde, los representantes de UCD se reunieron con los socialistas, con asistencia del diputado Gregorio Peces-Barba y el portavoz del Grupo en el Senado, Francisco Ramos. Paralelamente, el presidente del Senado, Antonio Fontán, celebró un almuerzo y una reunión con los senadores del PNV, contactos al que fuentes próximas al señor Fontán trataron de quitar importancia política. Señalaron que en esta reunión -durante la que «se analizaron las diferentes enmiendas presentadas a diversos puntos pendientes»- estuvieron también presentes otros parlamentarios de UCD, como el senador por Alava Alfredo Marco Tabar.

Asimismo, se reunieron varias minorías del Senado, como la del PSI -Manuel Villar Arregui y Lorenzo Retortillo-; los senadores del PNV Miguel Unzueta, Federico Zabala y Manuel Irujo, y los parlamentarios catalanes citados. Los senadores asistentes a esta última reunión decidieron formar un frente común al que invitarán a participar a otras minorías.

Como resultado de las conversaciones celebradas y aun cuando la negociación no estaba aún cerrada anoche, de las consultas realizadas por EL PAIS con los diferentes grupos. cabe deducir que el artículo 63 -que establece un mínimo de trescientos diputados y un máximo de cuatrocientos para el Congreso- no está previsto por el momento que sea retocado, mientras que el artículo 64 sería alterado mediante la incorporación de cuatro senadores en representación de las comunidades autónomas con más de cinco millones de habitantes; tres por las de tres a cuatro millones; dos por las de uno a dos millones, y un senador en representación de las comunidades autónomas con menos de un millón de habitantes.

Esta fórmula constituye por ahora el techo de la posición de UCD, pero no entusiasma a los senadores del PNV ni de la Entesa, apoyados por los del PSI con el respaldo del Grupo Comunista del Congreso, en nombre del cual el señor Solé recordó ayer que en el primer borrador constitucional el Senado se configuraba como Cámara de los territorios autónomos. Sin embargo, el partido del Gobierno, que estuvo de acuerdo inicialmente con aquel texto, estima que desde entonces «ha llovido mucho» y hoy no puede mantenerse.

La opinión recogida de los grupos que insisten en una composición del Senado con base y funciones autonómicas es que UCD y PSOE pretenden continuar el bipartidismo logrado en esta Cámara. En cuanto al peligro de que el tema de las autonomías pudiera dispararse, manifestaron que la Constitución establece suficientes cautelas y períodos de rodaje autonómico que impedirán un desbordamiento autonomista a corto plazo, que, según manifiestan, sería peligroso para el país. Mientras tanto, los socialistas parecen especialmente preocupados por la distribución de la representación parlamentaria en Baleares y Canarias.