Se extienden los disturbios en Irán

Irán registró ayer nuevos disturbios que, por vez primera desde que comenzaron hace una semana, se extendieron a la capital. El ministro de Información, Darío Homayoun, acusó a los palestinos de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) de estar tras los violentos incidentes, que hasta ahora han costado la vida a quince personas.

El Ejército, que desde hace una semana patrulla las principales ciudades del país -en algunas de las cuales se han impuesto el toque de queda y la ley marcial-, cargó ayer violentamente contra manifestantes en Isfahán.

Pequeños disturbios se volvieron a registrar ayer en todo el país.

Las tropas del Ejército patrullaban Ia entrada al zoco principal de la capital, donde los vendedores cerraron las puertas de sus establecimientos.

Según algunas informaciones, la policía lanzó bombas de gas lacrimógeno para dispersar a los mercaderes musulmanes radicales que se declararon en huelga en el barrio del zoco.

La policía detuvo a varias personas, entre ellas al mullah (sacerdote) Hadi Ghaffari, que estaba dirigiéndose verbalmente a los huelguistas, tras unos enfrentamientos y los lanzamientos de las bombas de gas sobre varios centenares de personas.

El ministro Homayoun manifestó, en cambio, que los vendedores cerraron sus tiendas por temor a represalias, no en protesta. Confirmó que había habido un pequeño incidente en el mercado, pero desmintió que se hubiera hecho uso de gas lacrimógeno.

Homayoun calificó los disturbios, que han continuado en otras ciudades, como operaciones de pequeña escala. Entre ellas, se incluyen algunas manifestaciones y varios incendios de automóviles, cines y bancos.

El ministro acusó como causantes de los disturbios a los partidos de izquierda «que emplean el extremismo y el fanatismo religioso para instigar al pueblo». Los instigadores pertenecen a un «grupo organizado que forma parte de una gran conspiración contra Irán y nuestra seguridad nacional».