El ex comisario de Pamplona podrá no ocupar su puesto en Chirivella
No es seguro que el comisario Miguel Rubio ocupe su puesto en Chirivella antes de dos años, según manifestó él mismo ayer a EL PAIS telefónicamente, desde un pueblo de la provincia de Valencia donde pasa unas semanas de vacaciones. «El tema de Chirivella va para largo porque en dos años no va a haber una comisaría y no sé todavía si entonces ya estaré en otro puesto en la Jefatura Superior de Policía en Valencia, en calidad de agregado -expresó Miguel Rubio-. En septiembre acabaré mis vacaciones y no sé dónde iré.»
El ex comisario jefe de policía de Pamplona, que fue quien ordenó la intervención de la fuerza pública en la plaza de toros durante los sanfermines, salió al paso de las muestras de oposición a su traslado señalando que «nadie debe rechazar a nadie sin conocerlo antes», al tiempo que no descartó que la campaña promovida por las fuerzas políticas y sindicales influyera en sus jefes para sugerirles otro puesto.Valenciano y miembro de la brigada político-social en Valencia tres años antes de su traslado a Pamplona, a raíz del ascenso a comisario por oposición, Miguel Rubio pidió el destino de Chirivella con anterioridad a los hechos de los sanfermines. Por entonces visitó aquella población para determinar la ubicación de la nueva comisaría que carece de emplazamiento, si bien no se descarta la utilización de algún edificio ya construido. El comisario Rubio se negó a hacer cualquier tipo de declaración a EL PAIS en relación a los sanfermines, para no interferir las investigaciones abiertas.
Por otro lado, la comisión ciudadana creada por miembros del PSPV (PSOE), PCVP (PCE), ORT, las centrales sindicales CCOO. UGT Y SU y asociaciones de vecinos para oponerse al traslado del comisario, ha quedado disuelta a instancias de los dos partidos mayoritarios discrepantes con ORT en promover nuevas acciones que pudieran romper la estabilidad del orden público en Valencia. No obstante han tomado el acuerdo de reiterar su preocupación por el traslado y pedir la solidaridad del Ayuntamiento de Chirivella, que aún no se ha pronunciado al respecto.
Las manifestaciones de la Consejería del Interior del autogobierno valenciano realizadas en la pasada semana, que desautorizaban una campana que «creará tensiones y nerviosismo entre los ciudadanos», fueron el preludio de la posterior actuación de los dos partidos mayoritarios de izquierda. PSOE y PCE. Por su parte, ORT ha señalado que la defensa de la tranquilidad ciudadana se garantizará con movilizaciones que eviten el traslado, ya que con la presencia en Valencia de personas implicadas en hechos como los de Pamplona se corre el riesgo de que esta tranquilidad pueda ser alterada.
Por su parte, el gobernador civil ha manifestado a la comisión que el traslado no se producirá de inmediato pues las obras de la nueva comisaría no están todavía finalizadas, e igualmente subrayó la legalidad con que se ha efectuado la petición de traslado, por lo que no existen razones para interceptarla, si bien se está todavía pendiente de conocer las responsabilidades del comisario Rubio en los hechos.
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