Ligeros incidentes en una misa por los militares asesinados

Alrededor de quinientas personas asistieron a primeras horas de noche de ayer a un funeral por alma de los dos militares asesindos. La misa se celebró en la iglesia de San Juan Evangelista de Madrid.Uno de los asistentes se dirigió al altar una vez comenzada la ceremonia y colocó una bandera española que el párroco se había negado colocar antes de empezar la misa. Un grupo de asistentes interrumpio la ceremonia para gritar: «Que se vayan esos cuervos de periodistas», al comenzar la filmación un equipo de RTVE. En la homilía el párroco recomendó «no perder la calma».

A la salida, un centenar de personas que portaban insignias de Fuerza Nueva y otro grupo con camisas azules e insignias de Falange Española repartieron la carta escrita por José Antonio desde la cárcel Modelo de Madrid el 4 mayo de 1936, en la que se hacía alusión a que ya ha llegado la hora de que los militares intervengan en la situación política. Tras el reparto de la carta, medio centenar de personas marcharon al lugar donde cayó el general asesinado, dando gritos contra la democracia y pidiendo que el Ejército tome el poder.