Boxeador valenciano en estado de coima
Salvador Pons, nacido hace diecinueve años en Játiva, albañil de profesión, desde hace algún tiempo en paro, está clínicamente muerto en el hospital Clínico de Valencia. Ingresó el pasado viernes, a la una y media de la madrugada. Escasas horas antes había perdido su segunda pelea como boxeador aficionado. El árbitro paró el combate por inferioridad física, Salvador Pons se retiró por su pie a su propio rincón. Comenzó a sentir mareos. El médico de la Federación Valenciana, doctor Rol, indicó que fuese trasladado al hospital de Alcira. donde se celebró la pelea, para ingresar definitivamente en el hospital Clínico de Valencia.El paro influyó para que Salvador Pons se dedicara al boxeo. Es hijo único de un matrimonio de Játiva, que además tiene una hija. «El combate es totalmente reglamentario», ha informado un portavoz de la Federación Española. Era la segunda vez que Salvador Pons subía a un ring. El 30 de junio debutó en la localidad valenciana de Malgret. Se enfrentó a Torres, con la misma edad y un combate más en su haber, quien le venció por puntos. La pelea se repetiría quince días después. El escenario fue distinto. En esta ocasión, la piscina de Alcira se acondiciona para un ring. El resultado, también fue muy distinto.
El desarrollo del combate
Todo está preparado: hasta la ambulancia. por si fuera necesario. La pelea se disputa a tres asaltos, al tratarse de púgiles aficionados. En el primer asalto. Salvador Pons es contado al recibir un fuerte oolpe de Torres. En el tercer asalto el golpe se estrella en la mandíbula. Instintivamente, y al unísono, el árbitro para la pelea y el preparador de Salvador Poris lanza la toalla. Torres es considerado vencedor por inferioridad del contrario. Salvador Pons, después de retirarse a su rincón por su. propio pie, asegura que se marea. El médico decide ingresarle en el hospital de Alcira. La mala fortuna hace que la ambulancia choque contra una farola de la plaza de la ciudad. El boxeador no reacciona. Se decide ingresarle lo antes posible en el hospital Clínico de Valencia. El parte médico asegura que ingresó con profundo coma con miliasis bilateral más acusado en el lado derecho, frigidez de descerebración y trastornos respiratorios. Se le interviene inmediatamente. Se encuentra gran hematoma subtural agudo, contusión en región temporoparietal derecha. Ingresó en la unidad de reanimación, siendo su evolución favorable, a las doce horas de ayer. Persisten los trastornos vegetativos y arrectividad total. El electroencefalograma es plano durante más de veinticuatro horas.«Está clínicamente muerto» asegura uno de los médicos que atienden a Salvador Pons. «Solamente falta que su corazón deje de funcionar para certificar su muerte. Su proceso es irreversible totalmente. En cualquier momento se puede producir la muerte.».
Salvador Pons recuerda el caso de Rubio Melero, fallecido en similares circunstancias hace unos meses en Madrid. Los padres del boxeador prácticamente no han abandonado el hospital desde que su hijo fue ingresado. El preparador del púgil, Peset, nombre con el que se conoce el gimnasio que posee en Játiva, con una experiencia de más de treinta años, se en cuentra en cama, afectado por lo sucedido.
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