Duro golpe de Boeing a Airbus

El que probablemente será el mayor contrato de la historia de la industria aeronáutica mundial acaba de ser anunciado en Estados Unidos. La primera compañía de transporte aéreo del mundo occidental. la United Airlines, que se dedica al mercado interno norteamericano. ha expresado su propósito de adquirir treinta unidades de un nuevo aparato de la Boeing. el 767, capaz para transportar alrededor de doscientos pasajeros (mínimo de 180 y máximo de 220). El contrato supone el desembolso para la empresa de 1.200 millones de dólares (casi 100.000 millones de pesetas).La decisión de United Airlines supone un golpe de cierta cons¡deración para el consorcio europeo de Airbus Industrie, que proyecta la salida al mercado próximamente del prototipo B-10, de similares características.

En las últimas semanas, el Airbus B-10 había tomado la delantera al prototipo americano de la Boeing, tras el anuncio hecho por la alemana Lufthansa y la suiza Swissair de que incorporarían este avión a sus flotas. Asimismo Iberia, junto al pedido de cuatro unidades de¡ actual modelo Airbus. había hecho saber a los fabricantes del consorcio europeo que en el futuro estaba muy interesada en el aparato B-10. Otro tanto había sucedido con numerosas compañías aéreas de todo el mundo. El propio mercado americano, con su enorme capacidad decisoria, había mostrado síntomas de acercamiento a los fabricantes europeos, que incluso llegaron a materializarse en las opciones tomadas por la Eastern Airlines, una de las primeras compañías aéreas norteamericanas, que. junto a un pedido en firme de veintitrés unidades del actual Airbus, ha solicitado opción sobre veinticinco unidades más del futuro modelo B-10.

Estos datos altamente esperanzadores habían permitido a los fabricantes del consorcio europeo (en el que participan empresas aeronáuticas de Francia, Inglaterra, Alemania y Holanda. además de la española Construcciones Aeronáuticas. que tiene un 4% de participación en dicho consorcio) tomar la delantera sobre el proyecto americano de la Boeing, en el que la firma de Seatle trabaja desde hace cuatro años.

La decisión de la United Airlines frena el éxito del futuro aparato de Airbus. pero no le descalifica. Si la United. que venía estudiando la compra de uno de estos dos aparatos desde hace un año, se hubiera decidido por el B-10 de Airbus, la Bocina hubiera quedado probablemente fuera de la competición, mientras que de ahora en adelante mantiene sus esperanzas de competir ventajosamente con el avión europeo. ya que otras compañías pueden seguir el ejemplo de United Airlines. En cierta medida. se podría decir que ambos aparatos tienen garantizada su supervivencia v que se encuentran condena(los a competir entre sí.

De todas formas. la decisión de United. a pesar de las negativas de sus dirigentes. tiene un alto valor político y la pugna euro-americana. lejos de haberse decidido. se complica aún más.