Mil millones de pesetas para abastecer de agua potable el suroeste madrileño

Mil millones de pesetas es la cantidad necesaria para abastecer de agua potable a los pueblos de la zona sur de Madrid con problemas de contaminación, según se puso de manifiesto en una reunión celebrada ayer en el Gobierno Civil.

Además de Juan José Rosón, en la reunión estuvieron presentes el presidente de la Diputación, el jefe provincial de Sanidad, el director del Canal de Isabel II, los alcaldes de las poblaciones abastecidas por la Fundación de Agua Potable de la Diputación, representantes de la coordinadora de vecinos de las localidades afectadas: Valdemoro, Pinto, Torrejón de Velasco, Ciempozuelos, Titulcia y San Martín de la Vega, y los diputados Ramón Tamames, del PCE y Alonso Puerta, del PSOE.En el curso de la reunión se habló de la insuficiencia de lo que en principio pudo constituir una solución natural y total al conflicto, porque las, prospecciones acuíferas de Griñón dan sesenta litros de agua por segundo, frente a unas necesidades de cien litros por segundo.

El volumen de agua restante procede del río Guadarrama, cuyo olor y sabor continúan siendo lo suficientemente desagradables como para que a pesar de que los análisis químicos realizados no denuncien ningún tipo de contaminación, sea difícil de consumir.

Los 1.000 millones necesarios para sanear de una vez las aguas de esta zona se invertirán en dar cuerpo a los tres proyectos de circunvalación necesarios para normalizar el abastecimiento de agua en estos pueblos.

La intervención del presidente de la Diputación, Enrique Castellanos, consistió en informar de las prospecciones realizadas; mientras que el jefe provincial de Sanidad explicó que los últimos análisis efectuados en las aguas de los municipios afectados dan como resultado unos índices menores de los marcados por el código alimentarlo.

La solución prevista, que se iniciará en cuanto la subasta de las obras se realice, no parece, sin embargo, una solución que satisfaga plenamente a los diputados, porque es una cantidad que en parte deberá ser sufragada por cada uno de los ayuntamientos afectados y, esto les tendrá hipotecados durante largo tiempo.

Las dos reuniones celebradas esta semana en el Gobierno Civil de Madrid, están destinadas. en principio, a garantizar de manera inmediata, el abastecimiento de agua potable al suroeste madrileño. Las presiones realizadas desde los pueblos afectados por la Coordinadora del Agua han servido para forzar a los representantes de la Administración a reunirse y adoptar las medidas necesarias.

El último acto de fuerza realizado por causa de este conflicto fue el encierro vecinal que durante el pasado sábado se realizó simultáneamente y durante toda la mañana en las localidades de Pinto, Valdemoro y Ciempozuelos.

El mencionado encierro finalizó cuando los diputados Ramón

Tamames y Alonso Puerta dialogaron con los vecinos y se comprometieron a entrevistarse con Juan José Rosón, el lunes de la pasada semana.

El malestar vecinal había ido en aumento porque además de negarse a beber un agua con «mal olor y peor sabor», según lo describían los vecinos, los camiones-cisterna con agua potable prometidos por el gobernador civil no hacían sus recorridos con la regularidad a la que se habían comprometido.

No obstante y, a pesar de las conversaciones realizadas esta semana, hasta que las obras no sean subastadas, la Coordinadora del Agua seguirá en contacto con los diputados presentes en la reunión de ayer, para que ellos hagan que los compromisos se cumplan.