La tendencia Sa Carneiro se impone en el Partido Social Demócrata Portugués

Victoria completa de las tesis de Sa Carneira; tal era ayer el tono dominante de los comentarios de la prensa portuguesa acerca del congreso del Partido Socialdemócrata, celebrado el sábado y domingo, en Lisboa.El ex presidente del segundo partido portugués ha sido reelegido sin oposición (tan sólo unas cincuenta abstenciones) para la dirección del partido, que había abandonado en noviembre pasado. Dos de sus partidarios ocupan también la presidencia de la comisión política y el secretariado general del partido (respectivamente, Meneses Pimentel y Amandio de Azezedo). A pesar de todo, los opositores internos a la orientación más derechista preconizada por Sa Carneiro no han sido «ni excluidos ni aplastados». Sousa Franco y sus amigos conservan un tercio de los puestos directivos del partido, lo que parece reflejar la proporción exacta de su implantación en las «bases». Nadie discute, de momento, el liderazgo de Sa Carneiro, pero emerge del congreso una tendencia socialdemócrata minoritaria, aunque consolidada, que parece destinada a proteger al partido contra toda tentación de una repentina evolución hacia la derecha.

El discurso final del nuevo presidente ha precisado los objetivos que el PSD se propone ahora: ser el «gran partido portugués libre de las obediencias ideológicas y de las dependencias internacionales». Un fuerte matiz nacionalista domina todas las resoluciones políticas adoptadas por el congreso: defensa de la independencia y soberanía nacional en todos los aspectos y, en política interna, autonomía de la sociedad civil en relación al poder militar.

Si no se puede encontrar un proyecto de salvación nacional, el PSD volverá a preconizar la celebración de elecciones generales anticipadas, y el presidente de la República será objeto de críticas, según «la manera en que cumpla los deberes de su mandato». Por otra parte, el calor que asoló Portugal este fin de semana no impidió una intensa actividad política de casi todas las formaciones. La comisión nacional del Partido Socialista ha fijado la fecha de su próximo congreso para el 28 y 29 de enero de 1979. En esta ocasión, los socialistas portugueses discutirán un proyecto de programa de «socialismo a rostro humano» para ser aplicado en la década de los ochenta. El dirigente comunista Alvaro Cunhal, hablando en una reunión del PC, en plena zona de reforma agraria, llamó los braceros a defender sus conquistas y a «mantenerse unidos en las unidades colectivas en vez de ceder a la tentación de buscar en otras partes salarios mejores».