Servan-Schreiber pierde su escaño en la Asamblea Nacional francesa
La invalidación, por el Consejo Constitucional francés, de la elección que, en los últimos comicios legislativos de marzo, dio vencedor en Nancy al presidente del Partido Radical, Jean Jacques Servan-Schreiber, constituye un acontecimiento relativamente importante en esta país. Su personalidad contradictoria y su calidad de líder de los radicales y del antigaullismo en el seno del giscardismo son el picante que harán de la nueva consulta, en el plazo de los tres próximos meses, un nuevo punto de partida de su azarosa trayectoria o, como desean sus numerosos enemigos, elanuncio de su mutis político.
El señor Servan-Schreiber había vencido a su contrincante socialista, Yvon Tondon, por sólo veintidós sufragios. Este último denunció el escrutinio y el Consejo Constitucional concluyó, primero, que la ventaja real era sólo de cuatro votos y además, que JJ SS había repartido octavillas cuando ya se había cerrado la campaña oficial.Esta acción, según el Consejo Constitucional, representa una violación del código electoral y se revela como una maniobra suceptible de influenciar al elector y, en consecuencia, de modificar el resultado final. De aquí la invalidación oficial. El ex diputado de Nancy ha considerado que es víctima de «una decisión política» y anuncio que se presentaría de nuevo a la consulta que se celebrará probablemente el próximo mes de septiembre.
Cuatro anulaciones
Con JJSS ya son cuatro los diputados invalidados por el Consejo Constitucional tras los comicios de marzo pasado. Pero estos incidentes no modifican en ninguna medida la relación de fuerzas en la nueva Asamblea. Si ayer el que fue propietario mayoritario del semanario L´Express aparecía corno vedette en la primera página de la actualidad gala se debe a su propia personalidad de hombre público. Pocos hombres políticos o quizá ninguno son tan unánimemente «perseguidos» por sus colegas de la escena política francesa.Desde que, en 1970, abandonó su profesión específicamente periodística para conquistar el galón de diputado en Nancy, pudiera decirse que su nombre no ha desaparecido ni un solo día de la actualidad. Dudoso entre la socialdemocracia y la derecha, la elección de Valery Giscard d'Estaing a la magistratura suprema, en 1974, lo decidió a inclinarse por la mayoría, pero su conversión al giscardismo no le curó su afición a la «espantada».
Fue nombrado ministro de las Regiones y, nueve días más tarde, se despachó a gusto contra las experiencias nucleares francesas, y esto con el líder gaullista, Jacques Chirac, en el puesto de primer ministro. Inmediatamente, el presidente se vio obligado a licenciarlo. El señor Giscard d'Estaing, que desde hacía algunos años había inspirado sus intenciones reformistas en las que preconizaba JJ SS, lo usó como consejero privado en ocasiones y, durante el año que precedió los comicios legislativos, él fue el artesano de la Unión por la Democracia Francesa (UDF), que reunió a los partidos giscardianos (radicales, centristas y el Partido Republicano) para configurar la «máquina» política del señor Giscard contra el RPR gaullista.
Antigaullista
JJ SS ha sido, desde 1958, un enemigo visceral del gaullismo, y viceversa. En el interior de la UDF también cuenta con enernigos furibundos, porque lo consideran como un obstáculo mayor para conseguir la reunificación del Partido Radical, del que él es presidente, y de los radicales de izquierdas.La reunificación del radicalismo es una de las bazas que favorecerían la estrategia giscardiana,
Por todo esto, la elección de Servan-Schreiber no se perfila fácil, pues tendrá enfrente a la oposición, a los gaullistas en mayoría y a no pocos giscardianos.
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