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El presidente de la República Francesa, en Madrid

Giscard d'Estaing: "Nuestros puntos de vista internacionales se aproximan"

He aquí las frases más significativas del discurso pronunciado por el presidente de Francia, Valery Giscar d'Estaing, en el Senado:«Veo la oportunidad de subrayar la importancia de la obra política constitucional que viene realizándose aquí. Esta obra atañe, ante todo, a España y a todos los españoles, por lo cual me abstendré de comentar este aspecto de las cosas. No le corresponde a un jefe de Estado extranjero, aunque sea el dé una nación vecina y amiga, emitir un juicio sobre las instituciones y las elecciones políticas del país que le recibe.»

«A ustedes no sólo les correspondía el elaborar el marco jurídico de la democracia. Era imprescindible hacer vivir inmediatamente su espíritu. En este sentido cuenta tanto el texto constitucional que han redactado, como la firma de elaborarlo, como los usos que han sido instituidos, como las relaciones que se han establecido en su seno entre la mayoría y la oposición, o los lazos que se han creado entre sus asambleas y el Gobierno.»

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« Llegados desde todos los puntos geográficos, sociales y espirituales de España, han sabido encarnar sus aspiraciones en función de la diversidad de sus opciones políticas. sin perder de vista la responsabilidad común que les incumbía ante el interés nacional. Han dado todo el vigor al debate público, sin olvidar el respeto a las personas y, a las ideas. Han hecho valer los derechos del Parlamento sin menoscabo de la autoridad del Estado. Han demostrado así que la democracia es capaz de resolver los problemas de un gran Estado moderno, que siendo el régimen de la libertad, también es el de la eficacia y el progreso.»

«De hecho, la democracia va unida a la apertura al exterior y a la cooperación internacional, ante todo con los vecinos más próximos geográfica y espiritualmente. Prueba de ello es el deseo expresado por España de incorporarse a la Comunidad. Los europeos se congratulan por ello, y Francia en primer lugar, pues saben lo que España viene aportando desde hace siglos a su patrimonio común y valoran lo que todavía es capaz de brindarle. Me vienen a la memoria las palabras de Barrès: España es la aristocracia de Europa.»

«Es el motivo por el que quisiera exponerles con toda claridad la postura de Francia a este respecto. Esta postura no ha variado. Ya se la había expuesto al presidente de su Gobierno con motivo de su visita a París. Volví a insistir ayer en presencia de su Rey. Francia es favorable al ingreso de España en la Comunidad Europea. Estamos convencidos de que nos interesa, tanto como a España y como a Europa.»

"No debemos ignorar los problemas"

«Dejemos, pues, a un lado las dudas y resquemores, difundidos a veces hábilmente, y atengámonos a la realidad. Me consta que los españoles son ardientes amantes de la verdad. Pues bien, examinemos los hechos. Es evidente que la adhesión de España creará una situación nueva, y que exigirá de cada uno de nosotros un gran esfuerzo de adaptación. Por supuesto, ello conllevará inevitablemente problemas para Francia, donde determinados sectores agrícolas deben poder seguir ejerciendo su actividad de una manera satisfactoria. Acarreará también, y no es preciso que se lo recalque, problemas a España, que deberá abrirse más a una fuerte competencia exterior. Por último, implicará consecuencias para toda la Comunidad que, al pasar de nueve a doce miembros, deberá estudiar los medios de preservar su cohesión y hacer más eficaces sus instituciones.»

« Estos problemas no debemos ni ignorarlos ni sobrevalorarlos, sino identificarlos y resolverlos. Esto, será tarea de la negociación que se va a iniciar. No es más difícil que las llevadas a cabo hasta la fecha por los actuales miembros de la Comunidad. Lo único importante es abordarla por ambas partes con realismo, con detalle, y con un conocimiento claro de los intereses recíprocos.»

«Compruebo que nuestros puntos de vista sobre la mayor parte de los grandes temas de la actualidad internacional se aproximan. Trátese de consolidar la distensión, de hacer avanzar el desarme, de favorecer la implantación de un nuevo orden económico mundial o de contribuir al desarrollo de Africa, Francia y España pueden aunar sus esfuerzos tanto más cuanto que sus objetivos son idénticos y sus medios a menudo son complementarios. Asimismo, la expansión económica, técnica y científica de España brinda a nuestros países nuevas posibilidades de cooperación.»

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