Brasil e Italia disputan hoy el tercer puesto

Brasil e Italia, los dos equipos finalistas en el Campeonato Mundial de México en 1970, se enfrentan hoy, a partir de las tres de la tarde, hora local, ocho en España, para decidir los puestos tercero y cuarto de la edición 78. Hace ocho años ambos demostraron tener un nivel muy superior al actual, sobre todo por parte de Brasil. Ello hace que en esta ocasión Italia, perdedora entonces por un rotundo 4-1, tenga más posibilidades de triunfo, pese a las bajas por sanción de Benetti y Tardelli, dos hombres fundamentales en su centro de campo.

Por la facilidad de comunicaciones con los transalpinos se puede dar una formación inicial segura, pero no así de los brasileños, en los que aún quedan dudas. Bearzot, seleccionador de Italia, da entrada en el centro de campo para sustituir a Benetti y Tardelli, sancionados con un partido por tener dos tarjetas de amonestación, a Patrizio Sala y a Antognoni. El primero debutará así en el Mundial, y el segundo, titular en los primeros tiempos de la primera fase clasificatoria, acabó dejando su plaza a Zacarelli, ya que se enfrentó desde el principio a Austria y Holanda. La baja de Tardelli, marcador de mucha calidad para el centro del campo, es importante, pero todavía más la de Benetti, que si ha bajado en los últimos encuentros ha sido pieza fundamental en el ordenado engranaje italiano.En cuanto a Brasil, las dudas pueden ser hasta tres, en estos momentas en los que Coutinho, siguiendo una costumbre lamentablemente muy extendida en el Mundial, espera a llegar a Buenos Aires para dar la alineación. Desde la lesión de Rodrigues Neto, el único lateral brasileño que ha cumplido, la plaza no ha sido bien cubierta y Coutinho, ante el temor de que precisamente por ese lado jugará Causio, no se decide entre Toninho o Edinho. Finalmente, la lesión de Roberto, el delantero centro, aunque no muy grave, podría dar entrada a Reinaldo.

Este perdió el puesto iras los dos primeros partidos clasificatorios por su mala actuación y también por su poco peso, perjudicial en el mal césped de Mar del Plata.