Los italianos, contrarios a las definiciones clásicas del pudor

Los conflictos políticos que padece Italia resultan a veces mínimos si se los compara con las profundas contradicciones sociales que sufre este país latino. El puritanismo coexiste, muy difícilmente, con las ideas avanzadas de ciudadanos que quieren variar el rumbo de la historia social de Italia. La polémica que existe acerca de la oportunidad de legalizar el aborto es uno de los exponentes de la división que hay entre un sector y otro de la opinión pública. Otro aspecto de esta división lo da el tratamiento diferente que un juez u otro puede hacer de un mismo caso de escándalo público. ha analizado las paradojas que en este terreno se producen en la actualidad en Italia, a raíz de la publicación de un sondeo de opinión en el que los italianos se han expresado acerca de su concepto del pudor.

Un juez en Italia puede imponer hasta tres años de cárcel a quien «ofenda el sentimiento común del pudor», si el magistrado se atiene al Código de Derecho Penal.Pero en los últimos años se ha librado una verdadera batalla en lo que se refiere a la definición de pudor y de sentimiento común. Que hay una gran confusión entre los diversos magistrados lo demuestra el hecho de que no pasa una semana sin que se pronuncien sentencias completamente contrarias aplicando el mismo artículo del Código Penal. Bastan algunos ejemplos: en Bolzano, el juez Vincenzo Lulli absuelve a un hombre y a una mujer que se habían presentado desnudos en público, porque «sólo una persona de instintos lascivos -dijo el juez- puede sentirse turbada ante dos cuerpos desnudos». En Pescara, el magistrado Agrelli impone dos meses de cárcel a una mujer porque mientras bailaba se levantó un poco el vestido descubriendo sus vergüenzas.

¿Pueden existir, se pregunta la gente, dos medidas diversas para juzgar una misma cosa? ¿Es posible que dentro del mismo territorio nacional estar desnudo al sol pueda ser un delito en las playas de Calabria y casi un gesto de modernidad en las playas de Venecia?

Para ayudar a entenderse mejor en este laberinto se ha realizado en Italia en estos últimos días la primera encuesta nacional acerca del «sentimiento común del pudor». El sondeo, auspiciado por el juez de Milán Nicola Cerrato, lo realizó en todas las regiones de Italia La Makno, un instituto especializado en estudios de estadística del comportamiento social. El semanario L'Europeo, que participó en el sondeo, publica hoy los resultados más significativos de la encuesta.

El primer dato importante es que más del 30% de los entrevistados no saben responder, «no están seguros» de lo que entienden por pudor. Es, probablemente, la demostración de que se trata de un sentimiento en plena evolución, que una serie de cosas están madurando sin que se les pueda dar una expresión precisa, que existe aún una gran incertidumbre ante lo que significa el pudor.

Algunas cosas, sin embargo, empiezan a ser más claras que ayer, por ejemplo, cuatro de cada cinco italianos consideran que el desnudo no ofende el pudor, y por lo que se refiere al desnudo de ambos sexos en lugares reservados y entre amigos, de diez italianos sólo uno lo condena y el 34% acepta que la mujer y los hijos puedan estar completamente desnudos en las playas públicas.

Aún existe una distinción bastante grande entre la desnudez del seno y la desnudez de las partes genitales: el 80% acepta que no atenta contra el pudor la mujer con el seno desnudo en las playas públicas, mientras el 50% de los italianos piensa que el desnudo total se debe permitir sólo en los lugares reservados para los que deseen vivir en mayor libertad. Menos severos se demuestran los italianos en lo que se refiere al desnudo femenino completo en la televisión: lo acepta el 70%. La única limitación la ponen en lo referente al horario: deberían hacerlo en las horas en las cuales los niños están ya durmiendo.

En este sondeo los italianos se muestran también muy comprensivos con las publicaciones pornográficas. El 58% las acepta con tal que no las muestren en los quioscos para que no puedan comprarlas los adolescentes.

También el 80% está en contra de cualquier tipo de censura en las películas eróticas y pornográficas, cuya visión no debe ser nunca prohibida a los adultos.

¿Cuáles son las cosas que según los italianos ofenden al verdadero sentimiento del pudor? En una escala de valores han indicado estos casos concretos: la violencia sexual con los niños, el acto sexual entre un ser humano y una bestia, la violencia con actos de sadismo entre el hombre y la mujer. Por lo que se refiere a la visión del acto sexual, el 91% lo acepta como algo normal que de ninguna manera ofende el pudor.

Finalmente, los italianos consideran más obsceno un político que se aprovecha de su situación para robar a la comunidad que un hombre o una mujer que orinan en plena calle o que se bañan desnudos en una playa abarrotada.