Mayores exigencias para el ejercicio de la iniciativa legislativa popular
La Comisión Constitucional aprobó ayer, en la sesión de tarde, y por unanimidad, una enmienda in voce presentada por UCD, destinada a introducir mayores exigencias para el ejercicio de la iniciativa popular en materia legislativa.La propuesta del partido gubernamental, defendida por Oscar Alzaga, consistió en relegar a una posterior ley orgánica (en el texto de la ponencia se hablaba exclusivamente de una ley) la regulación de este ejercicio y en establecer que las proposiciones de ley surgidas de este procedimiento deberán ir avaladas por lo menos por 500.000 firmas de electores, acreditadas. El texto de la ponencia decía que podrían someterse al Congreso las proposiciones de ley avaladas por las firmas de 500.000 electores. Con la nueva redacción se deja abierta la posibilidad de exigir una cifra de Firmantes superior al medio millón y se potencia la iniciativa legislativa de la propia Cámara.
Pese a que en el seno de la Comisión los representantes de los grupos progresistas se limitaron a votar a favor de la enmienda centrista, sin explicar su actitud, fuentes socialistas señalaron a EL PAIS que se encontraban plenamente de acuerdo con el establecimiento de requisitos fuertes para el ejercicio de la iniciativa popular, dado que históricamente se había demostrado que a este ejercicio recurre sólo la derecha extraparlamentaria, y siempre para proponer leyes regresivas respecto a las aprobadas por las Cámaras. El representante del Grupo Comunista, Jordi Solé, esgrimió la misma argumentación y recordó que en el seno de la ponencia el único grupo que se había mostrado deseoso de rebajar los requisitos había sido Alianza Popular.
Excepto en la nueva redacción de este tema, regulado en el apartado 4 del artículo 80, la sesión de la tarde de la Comisión Constitucional transcurrió sin que se introdujeran grandes innovaciones respecto al texto de la ponencia. Las votaciones se sucedieron a buen ritmo y, generalmente, alcanzaron la cota de la unanimidad. En el apartado 3 del artículo 80 -sobre el que fue derrotada una enmienda del señor De la Fuente (AP), que proponía su supresión- se produjo una disparidad de criterios entre los dos representantes de Alianza Popular. El señor Fraga votó a favor del texto de la ponencia, mientras que el señor Silva se abstuvo.
Teresa Revilla (UCD) defendió la modificación del apartado 2 del artículo 83, a fin de que se contemplara también la posibilidad de que el Senado deseara introducir modificaciones en un proyecto o proposición de ley aprobado por el Congreso. El texto de la ponencia contemplaba tan sólo la posibilidad de que el Senado vetara el texto. La proposición de la señora Revilla -defendida con ángel constitucional, según el presidente de la Comisión, señor Attard- fue aprobada por unanimidad.
Los comisionados tuvieron ayer, dado el escaso debate que suscitó el contenido de los artículos aprobados, ocasión de recrearse en la formulación estilística de los preceptos y propusieron en numerosas ocasiones correcciones mínimas de tipo gramatical.
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