HidroNitro puede reconvertirse en sociedad eléctrica
Si el Gobierno autoriza una propuesta presentada por Juan Miguel Villar Mir, la empresa Hidro Nitro, cuyo objeto social es la fabricación y venta de productos electroquímicos y de horno eléctrico, se convertirá en una empresa eléctrica, lo cual hará posible reducir la participación mayoritaria en la sociedad que ostenta el grupo francés Pechiney Ugine Khulmann (PUK).De acuerdo con la información facilitada a EL PAIS en fuentes generalmente bien informadas, el proyecto del presidente de Hidro Nitro consistiría en acogerse a la legislación actualmente en vigor para las empresas eléctricas y que no permite a este tipo de empresa tener un porcentaje superior al 25 % de capital extranjero. La posibilidad de cambiar el objeto social de esta empresa lo haría posible el hecho de que Hidro Nitro tiene centrales hidroeléctricas (saltos de agua) propias en Barasona, Ariestolas, El Ciego, Arias 1 y 2 y en Monzón, aunque entre todas ellas la producción eléctrica no alcanzaba al finalizar 1976 los 167 GWh, lo que permite afirmar que la producción eléctrica representa una parte mínima del volumen total de negocios de Hidro Nitro, que encuentra en el ferrosilicio, silicomanganeso, ferromanganeso y carburo cálcico sus principales producciones.
Fuentes ministeriales enteradas del asunto han convenido en significar que el problema es complejo y delicado hasta el punto de que algún ministerio competente no ve con malos ojos el proyecto de la parte minoritaria de Hidro Nitro.
Este intento, sin embargo, puede ser desmontado tras la visita que el presidente francés, Valery Giscard, realice a España próximamente, ya que es muy posible, según fuentes de la Administración, que el tema sea abordado, si no directamente, sí a través de algunos acompañantes del presidente francés.
Las relaciones entre los representantes del capital francés y español en la empresa Hidro Nitro, que algunos han calificado como lucha por el poder, se vienen enconando desde que el pasado día 4 de marzo se celebrase la primera junta general de accionistas que tuvo que ser suspendida al comprobarse que las acciones presentes y representadas sobrepasaban en 19.770 al número que compone la totalidad del capital social, de 3,4 millones. El 22 de abril se celebró una nueva junta general, que no aprobó la mayoría de los puntos del orden del día al oponerse a los mismos el grupo francés PUK.
Todo parece indicar que la celebración de una tercera junta general parece que se está retrasando, ya que el consejo de administración, celebrado la semana pasada, no acordó su convocatoria.
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