José Luis Leal: "No vamos a comprar paz social por inflación"
«No estamos dispuestos a comprar paz social con inflación ni esperanza con subvenciones y ayudas financieras especiales», ha señalado el secretario de Estado, José Luis Leal, al ser preguntado sobre su posición ante la postura adoptada por los empresarios y sindicatos frente a la situación socioeconómica española, puesta de relieve en numerosas ocasiones. El señor Leal, recordando a Machado dijo que «el porvenir hay que comprarlo por lo que vale».
En una reunión informativa con periodistas de diferentes medios de comunicación, el secretario de Estado de Programación y Coordinación Económica, hizo un somero repaso a las principales coordenadas de la economía española, señalando al término de su intervención que su objetivo es ir haciendo una política económica día a día, hecho éste que lo consideraba más importante que actuar sobre grandes y brillantes proyectos.El primer punto abordado por el señor Leal fue el de la inflación y la tasa de crecimiento de los precios. Sobre este tema anunció que aún desconociendo las cifras definitivas del índice de precios al consumo para el mes de abril, éste se incrementaría entre un 1,8 y un 2,2 %, porcentaje lógico dentro de las previsiones. En este sentido, puso de relieve que el grupo de alimentación era un auténtico distorsionador del índice y que si este grupo se excluyese del índice, el comportamiento de éste sería mucho más coherente de lo que ha venido siendo hasta ahora y la tasa de inflación no tan desproporcionada.
El señor Leal apuntó que la desaceleración del índice de precios había sido más brusca de lo previsto, lo que permitía anunciar que no se llegaría al finalizar el primer semestre del año al 11, 5 % enunciado en el programa económico y sí a un alza que oscilaría entre el 8 y el 10 %. De ser ciertas estas previsiones, al terminar el año, la tasa de crecimiento de los precios al consumo se situaría entre el 19 y 20 %, lo que representaría un éxito para la política gubernamental, ya que el incremento salarial, de acuerdo con los datos hasta ahora conocidos estará próximo al 20 %. El secretario de Estado no quiso ser triunfalista y recordó que todavía quedan importantes alzas de precios en el futuro.
A la pregunta de si no sería conveniente iniciar la liberalización de precios en ciertos productos, el director general de Coyuntura Económica, Anselmo Calleja, dijo que hay que tender hacia esta liberalización tal y como desean algunos ministerios, si bien, no era este el momento. «No hay que hacer alegrías en estos temas -dijo-, y hay que tener bien presente que nuestas cotas de inflación al terminar el mes de abril serán un 22 % superiores a las de hace un año, mientras que este mismo indicador en los países de la OCDE es de sólo un 8 %.» En cualquier caso, puso de relieve que son excesivamente catastrofistas las previsiones de los empresarios en este sentido. José Luis Leal reafirmó esta tesis y dijo que el encorsetamiento de ciertos precios no está poniendo al borde del colapso a la economía española, a pesar de lo que digan los empresarios y buena prueba de ello son las revelaciones de la Contabilidad Nacional, que dice, precisamente, lo contrario.
Desequilibrio exterior: resultados demasiado positivos
Sobre este aspecto, el señor Leal dijo que los resultados conseguidos hasta el momento eran demasiado favorables. En este sentido, señaló que la balanza por cuenta corriente (caja) se cerrará en equilibrio al finalizar el semestre, hecho este que contabilizando la totalidad de nuestra balanza de pagos al finalizar el año se tornará en un ligero déficit que, a su modo de ver, no resultaba positivo para la marcha de la economía española.Refiriéndose a la balanza comercial dijo que hasta el momento estaba teniendo un comportamiento excesivamente positivo y que en buena lógica no podría mantenerse a lo largo de todo el año. Sobre este tema puso de relieve que el nivel de importaciones era muy bajo y que el ritmo actual no podría mantenerse, ya que repercutiría en nuestro proceso productivo. Aventuró que al terminar el año actual nuestro déficit comercial estaría próximo a los 1.500 millones de dólares.
Aludiendo a nuestro nivel de reservas, se puso de relieve que éste comenzaba a ser alarmantemente elevado, y que no era deseable que continuara incrementándose en los próximos meses, ya que producía inflación. Sobre este asunto, Juan José Toribio, director general de Política Financiera, apuntó que el Gobierno estaba tratando de evitar el creciente endeudamiento exterior de las empresas, motivo importante de nuestro elevado nivel de divisas, para lo cual se habían recortado las previsiones del sector público en este sentido hasta un nivel de 1.500 millones de dólares. Recordó que las previsiones de endeudamiento del sector privado para el presente año alcanzaba la cifra de 5.000 millones de dólares.
Paro: complicadas soluciones
El problema del paro, calificado como uno de los más importantes con que se enfrenta el Gobierno en la actualidad, fue igualmente analizado por los altos cargos de la Vicepresidencia Económica presentes en la reunión. El director del Instituto Nacional de Estadística, Blas Calzada, dijo que estaban a punto de aparecer las cifras de paro para el primer trimestre del presente año, si bien se desconocían las previsiones en este sentido.Tras apuntarse algunas actuaciones del Gobierno, tanto a nivel estructural como coyuntural, los representantes del Ministerio de Economía pasaron a definirse sobre la proposición de ley socialista contra el paro. Sobre este tema se puso de relieve que el factor fundamental de la propuesta socialista era el aspecto de la financiación. En este sentido se dejo bien claro que si la proposición se contemplaba de forma amplia sería difícilmente financiable, aunque si era restringido habría que buscarle fórmulas de financiación.
Como posibles fórmulas de financiación se apuntaron la elevación de los impuestos. En el caso de elevar los impuestos indirectos, esto supondría una elevación de la tasa de inflación y repercutiría en las clases menos favorecidas económicamente. Así las cosas, la proposición de ley socialista debería financiarse a través de los impuestos directos.
No al catastrofismo
Las reiteradas advertencias de las clases empresarial, sindical y política sobre la mala marcha de nuestra economía fue rechazada de plano por los dirigentes de la Vicepresidencia de Economía, quienes pusieron de manifiesto que desde hace ya muchos meses se viene diciendo que el próximo semestre iba a ser muy malo, no habiéndose cumplido hasta ahora los pronósticos catastrofistas.Una cosa parece clara para el Gobierno, según señalaron, y es el divorcio existente entre los indicadores reales y los de opinión.
Se abordó también el tema de las disponibilidades líquidas, sobre las que se señaló que los últimos indicadores señalarían un desbordamiento de la banda superior fijada por el Gobierno, hecho éste que estaba motivado por la tendencia seguida en los últimos meses y no por un cambio brusco.
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