España, poco interesada en firmar un acuerdo con la EFTA
Ayer se reiniciaron las negociaciones en Ginebra entre la delegación gubernamental española, que preside el subdirector general de Relaciones Económicas Internacionales, Luis Casanova, y los siete representantes de los países de la Asociación Europea de Libre Cambio, EFTA.
En el seno de la EFTA no dejó de causar extrañeza que entre el período de negociaciones celebrado en el mes de abril y el sexto, que se inició ayer, ha sido relevado de su cargo Carlos Gamir, hasta hace algunos días director general de Relaciones Económicas Internacionales (del Ministerio de Asuntos Exteriores), quien había encabezado hasta ahora por España estas negociaciones. El señor Gamir fue reemplazado por el señor Miguel Eldasoro, quien también estuvo ausente ayer al iniciarse esta nueva rueda, por encontrarse formando parte de la delegación que acompaña en su gira por Africa al ministro de Asuntos Exteriores de España Marcelino Oreja. La delegación española negociadora ante la EFTA se presentó ayer en la sesión plenaria de trabajo con el embajador de España ante las Naciones Unidas, Fernando de Benito, en un intento de dar mayor representatividad a su composición.A este hecho, que podría retrasar las actuales negociaciones entre España y la EFTA, se suma el que en el mes de marzo el Gobierno español pidió un aplazamiento en el calendario del quinto período de sesiones por razones de la reorganización ministerial, lo que en su oportunidad también creó desconcierto en el seno de la EFTA, aunque oficialmente se dijo que se entendían «perfectamente esas razones».
En el día de hoy debían proseguir las sesiones de trabajo de las distintas comisiones, siendo muy posible que el próximo jueves o viernes se celebre una nueva reunión plenaria, a seis días de la reunión que tendrán los ministros de Economía de los países integrantes de la EFTA, en la cual las negociaciones con España figurarán entre los temas prioritarios a tratar.
Las negociaciones entre España y la EFTA persiguen fundamentalmente un tratado similar al preferencial suscrito con la CEE, aunque firmado por separado en lo que se refiere a productos agrícolas e industriales.
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