"La CNT asumirá las nuevas realidades sociales"

Aplicar una cierta estructuración a la Confederación Nacional del Trabajo, asumir los nuevos movimientos sociales (ecologismo, marginados, feministas, etc.) y abrir un profundo debate sobre las mutaciones producidas en el movimiento libertario, son los objetivos inmediatos del nuevo secretario general de la CNT, Enrique Marcos.

El nuevo secretario general, en una rueda de prensa organizada por la Agrupación de Periodistas de Información Laboral (APIL), explicó los objetivos inmediatos de la CNT, que van a desembocar, probablemente el año próximo, en un congreso de la Confederación o del movimiento libertario. El señor Marcos reconoció que a la CNT le hacía falta una cierta estructura para impedir que «existan grupos deslavazados», pero rechazó la profesionalización o burocratización. Los dirigentes de la gestión -explicó- seguirán como hasta ahora, es decir, sin ningún tipo de remuneración. No estarán liberados. Se refirió asimismo ala existencia de nuevos fenómenos sociales que en la etapa anterior, en los años treinta, no existían y hoy hay que asumir. «El apoyo a los marginados. no significa en ningún caso que la CNT se vaya a convertir en movimiento marginal. Nosotros no somos rebeldes, somos revolucionarios y tenemos un medio y unos fines concretos.»Sobre las elecciones sindicales, afirmó el señor Marcos que habían sido un triunfo del Gobierno, y no de CCOO o UGT. El 50% de los trabajadores, dijo, se han abstenido. Diferenció entre abstención activa, «no más allá de un 25%», que fue la propugnada fundamentalmente por CNT, y abstención pasiva. «Esta, que es la que más nos preocupa, responde al desencanto de los trabajadores con respecto a las organizaciones que dicen defender los derechos de los trabajadores y no lo están cumpliendo». Explicó la preferencia de su organización por las secciones sindicales frente a unos comités de empresa que van a ser inamovibles durante dos años y van a negociar sin participación de los trabajadores, lo que hurta la responsabilidad de éstos.

Varias preguntas incidieron sobre el heterogéneo colectivo que aparece en las manifestaciones de la CNT. El nuevo secretario general respondió con palabras muy duras hacia ciertas organizaciones -PCI y PORE- que tratan de instrumentar sus actos y provocan violencias que luego se les achacan a su organización. Sobre «los pasotas» afirmó que a él, como libertario, no le importaba que la gente se fumara un porro o hiciera el amor libre, «pero que sí le molestaba profundamente el que lo hicieran en la CNT, cuando lo podían hacer en el portal de más abajo o en el de más arriba».

La CNT, que cuenta hoy con 300.000 afiliados, emprende una nueva etapa en la que ciertos responsables de grupos de trabajo van a estar remunerados por su labor -el director de su órgano de difusión, por ejemplo- y en la que puede salir fortalecida la corriente posibilista. «La FAI o las juventudes libertarias existen en el movimiento libertario, pero yo no las conozco», afirmó el señor Marcos.