UCD remodela su comité ejecutivo

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Según informó el secretario de información del partido, Guillermo Medina, tras la reunión del consejo, la tarea de organización e implantación del partido ha dado como fruto la creación de comités en todas las provincias, y más de 1.500 locales, así como una afiliación de más de 60.000 militantes. El consejo consideró la necesidad de realizar un nuevo esfuerzo de implantación, lo que justifica la remodelación y ampliación de funciones del comité ejecutivo, así como el nombramiento del coordinador general.

El comité ejecutivo se reunirá todos los viernes por la tarde, cuando la duración de la reunión del Consejo de Ministros lo permita, mientras el consejo político celebrará pleno cada mes. Asimismo, se dará un impulso a las secretarías ejecutivas para que sus funciones sean más operativas.

El consejo político estudió también las diferencias internas en la UCD de Canarias y decidió crear una comisión de encuesta que elaborará un informe para el consejo. Miembro de esta comisión será Fernando Abril. También -según dijo el señor Medina- UCD es consciente de que su misión comporta críticas, como todo partido que asume responsabilidades políticas, pero nada de ello afecta a la voluntad del partido de mantenerse unido.

Por último, el comité político estudió las actitudes de otros partidos que intentan cambiar su imagen «para aproximarse a posturas de centro que UCD propugna», y vio positivamente toda convergencia hacia la moderación, «siempre que signifique una actitud profunda y real, y no una mera táctica oportunista o electoralista».

Arias Salgado: «UCD es reformista.»

El nuevo número dos del partido, Rafael Arias Salgado, se definió ayer ante los periodistas como convencido de que no es posible consolidar la democracia sin la realización de reformas sociales y económicas. Recalcó que la situación social actual es «profundamente injusta», y que se debe marchar hacia una sociedad democrática y liberal avanzada. «El que UCD haya asumido la responsabilidad de ejecutar los acuerdos de la Moncloa, con la serie de profundas reformas que comportan, es el síntoma más claro de que es reformista.

Sobre este mismo tema, añadió que todas las ponencias del futuro congreso irán en esa dirección, y que la socialdemocracia está dejando de ser en los países de Europa occidental el programa de un partido para pasar a ser el modelo de toda la sociedad. Así, llega un momento en que los dos partidos mayoritarios se aproximan hasta hacer muy difíciles de distinguir sus programas uno de otro, por lo que se orientan a conseguir ese 10% de los votos que están en el centro, pues son los decisivos. Finalmente, afirmó que no teme perder votos por la derecha en función de esa orientación.

No obstante, señaló que la decisión del consejo político no es una victoria de los socialdemócratas, puesto que por la responsabilidad del puesto que ocupa prescindirá de etiquetas y cumplirá su obligación de que las tensiones que creen los matices y tendencias -«que existen, como en todo partido mayoritario», puntualizó- tengan una función creadora y positiva. Las tensiones que no obedecen a diferencias doctrinales o ideológicas deben terminar, finalizó.

Sobre el papel de los ministros en el comité ejecutivo, dijo que su inclusión está en función de convertir el comité en el supremo órgano de decisión y dirección política, «que incluso marcará la pauta de las decisiones del Consejo de Ministros, como ocurre en los partidos gubernamentales de todos los países democráticos», añadió Asimismo, aseguró que tendrá autonomía en su función, aunque esto no significa que el presidente Suárez abandone las funciones que le son propias.