Debate abierto en el PSOE por la cuestión del marxismo

El secretario general de la UGT, Nicolás Redondo, y dos líderes del PSOE, los señores Tierno y Gómez Llorente, salieron ayer del mutismo observado hasta ahora respecto a la propuesta de Felipe González para abandonar el término marxista, los dos primeros con declaraciones muy matizadas, y el último con una clara postura de oposición. También ayer se reunió el grupo parlamentario socialista, que pidió explicaciones sobre lo ocurrido -aunque no adoptó posturas de condena-, mientras las Juventudes Socialistas se muestran particularmente inquietas y anuncian para mañana una toma de posición.

La declaración de Nicolás Redondo -líder del sindicato de clara influencia socialista- tiende a interpretar la declaración de Felipe González en el sentido de que se podría quitar la palabra marxista de la declaración de principios del PSOE, «porque podría ser una redundancia». El líder ugetista cree que la palabra se podría mantener, aunque el tema se debatirá en el congreso del partido, y que la declaración del sindicato UGT reconoce la lucha de clases, la aspiración a una sociedad sin clases y la socialización de los medios de producción.Enrique Tierno ha dicho, en declaración a Europa Press: «Sigo siendo un socialista al nivel de los tiempos, que sigue la evolución del socialismo de origen marxista y que se da cuenta de que la dialéctica del proceso del marxismo lleva en Occidente y en Europa a posiciones cada vez más próximas a lo que es el contexto cultural, el nivel de bienestar que ha creado el mercado de nuestros días.»

«Por tanto -continúa Tierno-, yo. no veo que haya grandes problemas con aceptar este marxismo-humanismo que ahora está en el medio europeo y que realmente permite una convivencia pacífica, tranquila, democrática y con respeto a las libertades individuales. Pero me parece que lo que dijo Felipe, en el fondo, está dentro de esta línea.» Después indica que un partido no puede definirse hoy dogmáticamente, y que «hay que abrir la puerta a quienes no siendo marxistas quieren estar en un determinado partido».

«Hoy por hoy -prosigue- los que estamos en este partido somos marxistas, repito que al nivel de los tiempos; estamos definidos por el XXVII Congreso, en el que quedó muy claro que el partido era marxista y esto no se puede alterar. Pero también sería infantil el admitir que el marxismo tiene las antiguas connotaciones. Hoy ser marxista es ser un humanista a la altura de los tiempos, que asume el proceso dialéctico de una concepción del mundo y de un análisis de la historia que es imprescindible tenerlo en cuenta por su propia importancia.»

Asimismo, Tierno afirma que «el PSOE no es socialdemócrata. Esto está muy claro, ayer mismo yo lo he preguntado. Es un partido socialista y nunca es un partido socialdemócrata».

Por su parte, Luis Gómez Llorente afirmó ayer que «la declaración de Felipe González me parece desacertada. No estoy de acuerdo con ella, ni en el fondo ni en el momento elegido. Si el tema se lleva a efecto y es discutido en el congreso, Felipe no será el único que opine así, pero también habrá muchos que opinen lo contrario, como yo».

«El compañero Felipe -añadió- tiene la estima absoluta de la mayoría, y sería un error plantear este tema como un test de su permanencia. El tema de debate, en el fondo, está dentro de la ortodoxia del partido. Hoy, la socialdemocracia tiene un sitio en el partido, pero si desaparece la palabra marxista, habrá también sitio para nosotros.»

Por su parte, el dirigente socialista Enrique Múgica, a quien se considera vinculado al sector más moderado del PSOE, almorzó ayer con cuatro miembros del comité coordinador de la socialdemocracia española, los señores Cercós, Escudero Rueda, Olaguibel y Martínez de la Pedraja. El almuerzo tuvo carácter informativo sobre las declaraciones de Felipe González, y los asistentes de la citada coordinadora se han manifestado satisfechos por las aclaraciones recibidas, afirmando que la actitud del líder del PSOE va a permitir la integración de muchas personas en ese partido.

Un comunicado de la citada coordinadora, hecho público ayer, se congratula de que «el líder del partido mayoritario de la Oposición, al igual que ocurre con alguna persona adscrita al partido en el poder, se muestre de acuerdp con el esquema socialdemócrata de una España tolerante y moderna, que cree en la libertad y en la seguridad personal y comunitaria como máximos valores sociales».

La base reflexiona

Por otra parte, se ha constatado el rechazo que las declaraciones de Felipe González han producido en las agrupaciones madrileñas del partido, aunque en lugar de posturas de condena o de tajante reafirmación ideológica la situación ha sido reconducida hacia la creación de comisiones que preparen un proceso de reflexión y recaben información veraz del primer secretario y la actitud de la ejecutiva, ya que «existe un desconocimiento mutuo entre la base y los órganos directivos del partido, y éstos no han calibrado bien la reacción de los militantes», según fuentés de la Federación Socialista Madrileña.

Las actitudes contestatarias más acusadas parecen darse en el PSOE madrileño y desde luego en el Partido Socialista de Cataluña, junto con brotes de inquietud en diferentes federaciones provinciales y sectores del partido.