Graves acusaciones de los trabajadores contra la Compañía Metropolitano
El análisis de las posibles causas del accidente de Metro, ocurrido en la tarde del lunes, y el futuro de la Compañía Metropolitano, que podría ser desprivatizada en breve e incluida en un consorcio de transporte, en unión de la EMT, han sido, junto a las graves denuncias que realizaron ayer los trabajadores contra la Compañía, los primeros temas abordados, después de los dos últimos accidentes, ocurridos en el plazo de tres días, y cuyo balance se ha elevado a 227 heridos, veinticuatro de ellos graves.
«La insuficiencia económica de la empresa llega a sustituir trozos de vía usados por otros utilizados anteriormente; no se dispone de material nuevo para reparar o suplir algunas instalaciones vitales para la seguridad de los viajeros, como pueden ser los cables de tendido eléctrico; los trenes nuevos, puestos en funcionamiento, han salido a las líneas sin que a la mayoría de los trabajadores que los utilizan les hayan impartido un curso de adaptación para conocer el manejo y dificultades de los mismos; las señales, sobre todo en la línea I, línea donde ocurrió el accidente del lunes, vienen fallando alarmantemente durante, mucho tiempo, ya que el sistema de señales es anticuado.» Estas y otras denuncias fueron hechas ayer en el curso de una conferencia de prensa convocada por el comité de empresa de la Compañía Metropolitano y a la que asistieron los secretarios generales de CCOO y UGT.Sobre las causas del accidente, y a pesar de la información obtenida, se desconoce por el momento, si este se debió a un fallo humano o técnico. En una nota facilitada por la Compañía Metropolitano, en la tarde de ayer, se explica que a las cinco y cinco de la tarde del lunes, se produjo una anomalía en la aguja de la diagonal existente en la estación de Sol, que si bien no afectaba a la circulación, hizo que se estableciera el sistema de bloqueo telefónico, sistema que sólo permite la salida de un tren de una estación después de la comunicación telefónica con la siguiente. En el caso del pasado lunes, el tren número 21 recibió el boletín de doble precaución, o autorización, después de la consulta telefónica, por parte del jefe de estación de Tirso de Molina, motivo por el que el convoy salió y se estrelló contra la parte trasera del tren número 20, detenido en medio del túnel por una señal en rojo.
Ante estas afirmaciones, lo que hasta el momento no se explica es la razón por la que el tren número 20 se guiaba por las. señales, mientras el siguiente lo hacía por la comunicación telefónica. Todo esto, treinta minutos después de que se hubiera detectado una avería de señales y de que, como reconoció el comité de empresa, se encontraran en el lugar los técnicos de señales Frente a la posibilidad de que el fallo hubiera, partido del jefe de estación de Sol, éste manifestó ayer, siempre según el comité, que en cuadro de luces de la vía, figuraba desocupada. A todo ello, se suma que, según las declaraciones de muchos ocupantes del convoy alcanzado, su conductor mantuvo el tren excesivo tiempo ante la señal roja; esta actitud estaría en contra de las manifestaciones he chas por el subdirector de la compañía, Eduardo Nuez, en el sentido de que este conductor tenía que haber continuado tras unos momentos, a paso de hombre, en vez de quedarse detenido.
A media tarde de ayer, de los 128 heridos habidos, once se encontraban aún internados en estado grave en la Ciudad Sanitaria Provincial Francisco Franco y en la Residencia Sanitaria Primero de Octubre. En el primer centro y según manifestó a EL PAIS el doctor Vincent, jefe del servicio de Urgencias, aún quedaban nueve personas con fracturas de brazos, heridas y otras lesiones que les tendrán en cama bastante tiempo. Uno de los ingresados, José Manuel Garzón Pacheco, de veinticinco años, conductor del tren que colisionó por detrás y que fue rescatado de la cabina después de tres horas de trabajo, padecía traumatismo craneal, fractura de pelvis y herida en la pierna izquierda.
En el Primero de Octubre se encontraban ingresadas -dos mujeres con traumatismo craneo-encefálico y fractura abierta de tobillo, aunque su estado mejoraba satisfactoriamente.
Las centrales sindicales SU, CNT, CSUT y USO informaron en la tarde de ayer que habían decidido promover una manifestación ante las cocheras del Metro como protesta por los últimos accidentes ocurridos. Las centrales citadas desmienten la información dada ayer por CCOO a RTVE en el sentido de que la huelga era oportunista, ya que no se había convocado ninguna huelga, sino paros de una hora en los que se estudiaría las medidas a tomar.
Sobre las 2.30 de la tarde de ayer y después de veintiuna horas de suspensión se restableció el servicio entre las estaciones de Tribunal y Atocha. Durante este tiempo, y además de encarrilar y retirar las unidades afectadas por el alcance, se hizo una revisión general de señales, tendido eléctrico y vías.
Como consecuencia de la falta de servicio durante la mañana tuvieron que ser reforzadas las líneas de la EMT números 37, 54, 57 y 27, pero dada la negativa de los conductores a trabajar horas extraordinarias los viajeros, en especial los procedentes del Puente de Vallecas, se encontraron ante largas colas de usuarios en las paradas.
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