El Gobierno británico pasa hoy un importante "test" electoral
Aproximadamente la mitad del electorado inglés va hoy a las urnas para elegir autoridades locales de diferente rango. La más significativa de las votaciones es la que renovará en su conjunto los 32 municipios del gran Londres, donde debido a la relación de fuerzas actual entre laboristas y conservadores un deslizamiento de los electores hacia el partido de la oposición pondría en manos de éste el virtual control de todo el aparato municipal.
El partido del Gobierno, sin embargo, acude a la prueba de hoy, con la gran inyección de moral que le ha suministrado la amplia victoria laborista en las elecciones administrativas regionales escocesas que se desarrollaron el martes, Un recuento todavía provisional confirmaba ayer que el Partido Nacionalista Escocés ha quedado definitivamente en la cuneta y que el lema independentista ocupa en el ánimo de los electores de Escocia un decidido segundo lugar.
Las elecciones de hoy en Inglaterra -el País de Gales no vota, por no haber puesto a punto todavía la nueva delimitación de circunscripciones surgida de la reforma administrativa de 1974- acabarán dando al Gobierno un cuadro indicativo prácticamente completo de sus posibilidades en los comicios generales. Con perspectivas ya seguras en Escocia, el veredicto de su popularidad en Inglaterra, y sobre todo en Londres, pone en manos del señor Callaghan los datos suficientes para decidirle entre el otoño o la próxima primavera.
Fuera de Londres, el mayor interés se centra en los 36 distritos metropolitanos que renuevan un tercio de sus asientos.
Los laboristas controlan ahora dieciocho, y los conservadores, quince. Uno de ellos, Liverpool, no tiene mayoría de ninguno de los dos grandes partidos y el hecho de que sea la ciudad donde los liberales cuentan con más representantes municipales hace de su votación un test final para el languideciente partido del señor Steel.
