Extraña orden de expulsión de España a un súbdito italiano

Anteayer fue comunicada una orden de expulsión del territorio español al súbdito italiano, residente en Jaca (Huesca) Cesare Pedrocchi, doctor en Biología, de 32 años de edad, casado con una española y padre de una hija de cuatro años. El afectado, de impecable conducta, deberá abandonar España antes del próximo sábado.

Cesare Pedrocchi nació en Tolosa (Guipúzcoa) en 1946, de padre italiano -residente en España desde 1935- y de madre francesa. Durante toda su vida ha residido siempre en España, donde ha cursado, con brillantes calificaciones, todos sus estudios. Nunca estuvo detenido por razón alguna. Actualmente estaba tramitando la obtención de la nacionalidad española. Fuentes oficiales confirmaron que gozaba de la condición de residente en España, y que su documentación como tal estaba perfectamente en regia.Fuentes fidedignas informaron de que la única actividad cívica llevada a cabo por Pedrocchi consistió en la firma, junto con docenas de personas de Jaca, de un escrito en el que se protestaba por el hecho de que la policía de aquella ciudad aragonesa no hubiese logrado detener a un exhibicionista que causaba la alarma en la localidad. La propuesta de expulsión de Cesare Pedrocchi surgió de la comisaría de Jaca.

Un miembro de la embajada italiana en Madrid se puso en contacto ayer con la Dirección General de Seguridad, la cual rehusó informar sobre los motivos de la expulsión. Fuentes responsables expresaron su extrañeza ante estos hechos, que indican un proceder administrativo muy diferente del vigente en países del Mercado Común, como la propia Italia.

Añadieron que consideran inminente una gestión formal de la embajada italiana cerca del Ministerio de Asuntos Exteriores, mientras que Cesare Pedrocchi se ha entrevistado ya con parlamentarios españoles e intentará ser recibido por el gobernador civil de Huesca.

Una ley de 1975 permite que los extranjeros nacidos en España puedan optar a la nacionalidad española. Cesare Pedrocchi, que jamás ha residido fuera de España, había decidido acogerse a los beneficios de aquella ley y solicitar la nacionalidad española.

El aspecto más llamativo del actual proceder administrativo contra los extranjeros que la policía decide expulsar consiste en el hecho de que los afectados no puedan, como en este caso, conocer la razón concreta por la cual son sancionados. Ello se contradice con el axioma jurídico según el cual nadie puede ser condenado sin antes ser oído.