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Plan de modernización y actualización de Renfe

El presidente de Renfe, Ignacio Bayón, presentó ayer públicamente el plan de actuación urgente de la compañía, aprobado por el Gobierno en su última reunión, y que pretende establecer un nuevo marco en la política de la empresa ferroviaria. Este plan complementa el estratégico, definido en 1972; el de electrificación, iniciado en 1974; después de la crisis energética, y el plan anual de inversiones.Las ideas básicas del plan son las siguientes:

- Contrato -programa con el Estado: fijará el programa ferroviario a que se compromete el Gobierno. Comprometerá financiación, coordinación con otros medios y política tarifaria.

- Créditos para inversiones: se trata de multiplicar la inversión de la empresa, después de una fase de disminución por el aumento del déficit de explotación. La falta de inversiones puede descapitalizar la empresa. Las nuevas inversiones son: tramo Parla- Fuenlabrada (239 millones). Acceso norte a Valencia (100 m.). Estaciones del cinturón de Madrid (164 m.). Complejo Sans-Casa Antúnez, de Barcelona (573 m.). Doble vía electrificada Chinchilla-Alamansa (88 m.). Plan Asturias (300 m.). Supresión de pasos a nivel (1.303 m.). Racionalización de estaciones (279 m.). En el área comercial se pretenden invertir 1.700 millones. En materia rodante se prevé una contratación en el año por valor de 22.000 millones con objeto de adquirir 55 locomotoras eléctricas, 55 unidades de tren eléctricas, sesenta automotores diesel, catorce electrotrenes, setenta coches, quinientos vagones y furgones y quinientos contenedores.

- Operaciones patrimoniales, definidas en el proyecto de redes arteriales ferroviarias. Se trata de enajenar algunos activos urbanos de Renfe que han quedado obsoletos para el uso ferroviario y tienen especial valor.

- Mejora de explotación: supone los gastos con una administración rigurosa a cara de perro», según palabras del presidente-, y con una política comercial que permita un aumento de ingresos.

- Garantía de servicio: se trata de conseguir recorridos puntuales en largos recorridos. Limpieza en los coches y mejora en los plazos de entrega de mercancías.

- Reestructuración interna: el Consejo ha aprobado un plan de reestructuración que supone descentralizar funciones y crear un nuevo organigrama que se pretende más operativo.

El presidente de Renfe se refirió al déficit de la compañía señalando que es común en todas las empresas ferroviarias de Europa. Indicó además que hay que distinguir entre explotación empresarial y servicio público. En el segundo ámbito, dijo, hay que considerar las líneas de cercanías que tienen precios políticos y la red secundaria que se cubre como servicio a pesar de la falta de rentabilidad. Otras áreas responsables del déficit, según señaló el señor Bayón, son el hecho de que Renfe es el único servicio de transporte que Financia y amortiza sus infraestructuras. Además el Estado utiliza Renfe para obtener financiación exterior en vez de darla dotaciones presupuestarias con el consiguiente efecto de costes financieros.

La deuda exterior de la compañía es, en estos momentos, de 88.000 millones de pesetas (1.100 millones de dólares), y, según el presidente, no debe aumentar.

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